Euskal Herria. Anulada la doctrina 197/2006. Emocion contenida en la calle ante una victoria de los derechos humanos


Mariátegui
22/10/13

Aplausos y gritos de «euskal presoak etxera», salpicados de abrazos, arreciaron en cuanto llegó la noticia del fallo contrario al alargamiento de condenas. Los convocantes pusieron palabras al sentimiento generalizado: «Hoy han ganado los derechos humanos y eso es positivo para toda la ciudadanía».

Nadie tomó el micrófono para dar la noticia, bastó con que algunos de los que seguían en directo emisiones radiofónicas como la de InfoZazpi o las redes sociales comenzaran a levantar el pulgar para que las decenas de personas reunidas frente a la Delegación del Gobierno Civil en Bilbo aplaudieran al unísono la noticia que llegaba de Estrasburgo. 

A los aplausos siguieron los gritos de «Euskal presoak etxera!» y los carteles en alto con el lema de la movilización «Ordua iritsi da. Ni un minuto más». Digerida la recién llegada nueva, familiares de presos se fundieron en abrazos.

Probablemente las dificultades para encontrar aparcamiento a media mañana en Bilbo hicieron que la representante de Etxerat y chupinera de Aste Nagusia, Jone Artola, tuviera que recibir la noticia dando vueltas a la plaza Moyúa al volante, haciendo sonar el claxon y saludando a los congregados. Su hermano, Joseba Artola, debería estar en libertad desde 2006, pero su condena ha sido prolongada a 2016, en aplicación de la doctrina del Tribunal Supremo.

Los convocantes de la movilización tomaron la pancarta a mediodía. Representantes de Sortu como Hasier Arraiz, Pernando Barrena o Maribi Ugarteburu, y de las fuerzas coaligadas en EH Bildu como Oskar Matute, Pello Urizar o Dani Maeztu compartieron pancarta con la representación sindical: Ainhoa Etxaide (LAB), Arantza Fernández de Garaialde (STEE-EILAS) o Josu Balmaseda (ESK), entre otros. Se sumaron a la concentración Andrea Uña y Julia Madrazo, de EB-Berdeak.

«El principio del fin»

En nombre de la extensa y plural relación de agentes convocantes, tomaron la palabra Ibai Bilbao y Haizea Belza, para expresar, en euskara y castellano respectivamente, que la sentencia del TEDH es «una muy buena noticia», en «el plano humano, porque devolverá la libertad a personas que han pasado 20, 25 y hasta 30 años de su vida en la cárcel, y en el plano colectivo, porque supone el principio del fin de la política penitenciaria de excepción».

Destacaron que el vivido ayer era un momento que tenía que llegar «tarde o temprano», porque el Estado español «vulnera flagrantemente los derechos humanos de los presos», se sitúa «al margen de la legalidad internacional y su único objetivo es obstaculizar el proceso de resolución». 

Subrayaron que esta no es solo una buena noticia para la sociedad vasca, sino también para la española. «Por lo tanto, no podemos caer en un esquema de vencedores ni vencidos. Hoy han ganado los derechos humanos y eso es positivo para toda la ciudadanía».

Los alrededor de 30 firmantes resaltaron que a partir de este momento, «impedir o retrasar la libertad» de los presos que ya han cumplido su condena «supone alargar un castigo a todas luces injusto y fuera de la ley», e hicieron un llamamiento al Gobierno español a «invertir en la resolución y la paz».

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