Perú. Repose Doña Otilia Campos



Roque Gonzáles La Rosa / Mariátegui
31/10/13

Otilia Campos  en vez de pasearse entre embajadas o cargos públicos durante los gobiernos de su partido, visitaba cárceles y compartía su ternura y tenacidad con otros hijos que fue conociendo en el camino, ella veía en cada preso político tupacamarista un poco de su amado Víctor Alfredo, y los presos tupacamaristas veían en ella también parte del dolor y de la lucha que súbitamente todas nuestras madres, esposas tuvieron que abrazar. 

De ella recibimos cariño, víveres y también sus regaños, intentando mantener el  muy difícil el equilibrio entre saberse madre de un comandante guerrillero y ser militante de un partido que ya nada tenía que ver con aquello en que creyó su generación.  

Hoy reposa Doña Otilia pero no descansa en paz, pierde la  vida  y pierde la vida que consagró a conseguir la libertad de Víctor Polay; hoy apartada tan brutalmente de aquello que seguía siendo la  forma de vivir que encontró: luchar por las causas justas.

Doña  Otilia no era una mujer de izquierda ni de facción similar en el aprismo, tampoco lo necesitó para que los ideales con los que se nutrió fueran inculcados en sus hijos, finalmente solo es necesario saber qué es decencia y honestidad para abrazar las causas más bellas, así lo terminó haciendo su hijo y por él es que luego ya no sería extraño verla en algunos aniversarios de la Revolución Cubana, en eventos de izquierda o saberla recorriendo países hermanos buscando la solidaridad que en su patria había sido barrida por la maquinaria mediática. 

Doña Otilia murió asesinada ayer, pero en realidad ya tenía tiempo muriendo de pena por las puertas que se le cerraban ante la simple demanda de condiciones humanas para los presos en la cárcel tumba de la Base Naval, a Otilia ya la mataba de a pocos el encontrarse con que durante el gobierno de su partido no solo no se restituyeron derechos humanos elementales en la carcelería de su hijo sino que los otrora compañeros de su esposo, los contemporáneos de su hijo hicieron aún más duras las condiciones carcelarias incrementándole las condenas de venganza y anulando todo tipo de beneficio penitenciario. 

Doña Otilia Polay  vivió con tenacidad  su rol de madre y militante de las causas nobles, formó parte de una generación donde palabras como justicia social y antimperialismo eran expresadas con honestidad genuina y en consecuencia demandaban la acción coherente, en ese espíritu fue formado Víctor Alfredo y eso la enorgullecía. 

Nunca dejó de denunciar el ensañamiento contra los presos políticos que no se sometieron por acuerdos de paz, nunca dejó de levantar la frente cuando hablaba de la dignidad con que su Víctor Alfredo resistía la prisión, con serenidad supo afrontar los saludos esquivos, los teléfonos que no respondían, las cartas, gestiones y antesalas que siempre evadieron alzar la voz respecto a las abusivamente extendidas condenas de venganza que  establecieron contra la insurgencia. 

Tempranamente se decepcionó de algunas ONgs  de derechos humanos y no recurrió más a ellas, cuestionaba que los presupuestos únicamente atendieran los derechos humanos de los “inocentes” ;como aprista pero más como madre luchó contra la dictadura de Fujimori que creó la Cárcel tumba de la Base Naval, aunque los golpes más duros los recibió del gobierno aprista. 

Dicen que la mató una empleada pero ya Alan García y Aurelio Pastor la habían matado un poco. Ha sido velada en el local del partido aprista pero ella tuvo muy claro quienes al final eran sus verdaderos compañeros.

Comentarios

enrica dijo…
No puede ser que ustedes apoyen las invasiones de la otan a siria y libia solo porque LES LLAMAN revoluciones...es que ustedes no piensan? que les pasa? rectifiquen.
Unknown dijo…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo…
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