(Video) Colombia. Coordinador Nacional Agrario: Proponemos construir la soberanía alimentaria desde los pueblos


Yásser Gómez Carbajal / Mariátegui
29/11/13

Mariátegui. La revista de las ideas conversó con María Ciro dirigente del Coordinador Nacional Agrario (CNA) de Colombia, sobre el Paro Nacional Agrario, las conversaciones de paz en La Habana, la criminalización de la protesta y los efectos de los TLC en el campo.


Revista Mariátegui - ¿Cuál es el balance del paro agrario nacional y popular en Colombia?

María Ciro – El paro agrario nacional se convoca para el 19 de agosto pasado, allí los sectores agrarios organizados se plantean:  1.- La crisis del sector agropecuario 2.- La crisis de otros sectores como el de la salud, el de los camioneros que todos los días ven que aumentan el costo de los fletes, de la gasolina y sus salarios disminuyen. 3.- El sector de los estudiantes que ya venía en la Mesa Ampliada Nacional Estudiantil (MANE) venía con una reivindicación frente a la construcción de una ley autónoma para la educación.

Entonces, se dieron como unos procesos de concertación y se plantea el 19 de agosto como el día en que arrancaría este paro nacional. Sectores muy importantes como el de los cafeteros, de los papicultores, de los cacaoteros, de los arroceros, empiezan a librar una lucha en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC), porque las importaciones, el ingreso de insumos y todo esto ha aumentado los costos de producción y ha bajado el precio de los productos locales.

Se fueron sumando otros sectores y, digamos, las fuerzas que aglutinan los mayores sectores en el país se sientan a discutir con el gobierno.

Entonces, por un lado está la Mesa de Interlocución Agropecuaria que recoge unos sectores, el Congreso de los Pueblos y al interior de este el Coordinador Nacional Agrario (CNA), que recoge otros sectores como SOC, que recoge a sectores de la salud y las comunidades eclesiales de base, y los camioneros como los sectores más visibles que estuvieron en esa mesa.

El paro tuvo unas características; fueron acciones regionales y acciones sectoriales, entonces la intención de la Mesa era articular todo esto en una sola lucha, sin embargo la respuesta del gobierno, y esto como una primera iniciativa de unidad, que también es que es lo más importante que hay que valorar en este paro, es que por lo menos se pudo concertar una acción y efectivamente se logro parar el país y bloquear unos sectores fundamentales como el transporte, la educación, la salud y la producción.

Entonces, el balance general que se puede hacer: 1.- Es que se reivindican nuevo sujetos sociales en la realidad del país, el campesinado principalmente, el sector de los camioneros y se crea un escenario de unidad, ese es como el balance.

En ese momento faltaron algunos sectores importantísimos y que ya se habían posicionado como sujetos que son los indígenas, sin embargo los indígenas en ese momento lo que plantean es que el paro debe verse no como una acción puntual y coyuntural sino como una acción permanente y el desarrollo de sus acciones que han programado para el mes de octubre.

Efectivamente, estamos hoy en el desarrollo de esas acciones, empezaron el  14 de octubre con lo que se llama la semana de la indignación nacional y confluyen allí los indígenas de casi todas las partes  del país que se encuentran articulados  en la ONIC, sectores muy fuertes como la ACIN (Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca) y los del CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca).

Empiezan también ellos ha convocar indígenas en todas partes y en este momento hay indígenas movilizados en el Chocó en la vía hacia Medellín, en Cali en la vía hacia Buenaventura, en el Cesaré en Cerro Matoso, en el sur que es Agua Chica, en el oriente del país.

Es decir, que todas las acciones e concentran para esta semana y se suman otros sectores que estuvieron en el paro de la jornada de agosto como es el Coordinador Nacional Agrario (CNA) y mantienen su paros en el sur de Bolívar que son los pequeños mineros.


Revista Mariátegui - ¿Cuál es la posición desde las organizaciones del campo y sociales con respecto a las conversaciones de paz que se vienen suscitando en La Habana entre representantes del gobierno y la guerrilla de las FARC?


María Ciro –  En general se valora como muy positiva, se ve como un paso importante que hay que dar , en una propuesta que está clara en varios vectores, que es una salida política al conflicto social y armado. Pero ¿cuál es la preocupación y lo que se jalona desde algunos sectores?  Es que la sociedad civil y particularmente el pueblo marginado y organizado tienen que tener una voz.

Nosotros no asumimos que nuestra voz en esa mesa es la insurgencia. Nosotros planteamos tanto a la insurgencia como al gobierno que nosotros debemos tener esa voz, en esa mesa, respaldamos claro porque obviamente vemos muy necesario pero seguimos insistiendo  a través de la movilización y a través de la incidencia política, en que es necesario que el pueblo organizado tenga su propia voz en la mesa.

Porque entre el gobierno y las fuerzas insurgentes se negocia el conflicto armado pero ¿quién negocia el conflicto social? y eso creemos que es el papel de las organizaciones.


Revista Mariátegui – Del gobierno de Alvaro Uribe al de Juan Manuel Santos, algo que no ha cambiado e incluso se ha agudizado es la criminalización de la protesta. Justamente en el paro agrario así como en las protestas en el Catatumbo últimamente, han demostrado esa actitud del gobierno de Santos contra las organizaciones de base. 


María Ciro – Efectivamente, nosotros no vemos muchos cambios en el gobierno, consideramos que es un paso más y que incluso estuvo dirigido desde afuera, vemos que hay una política clara que está diseñada que es la política de consolidación territorial, que busca aumentar la presencia del gobierno también desde su aparato militar, en todos los territorios para permitir la explotación de los recursos minero-energéticos.

Es clara la continuidad de la política de Uribe a Santos, además porque Santos fue el Ministro de Defensa de Uribe, entonces digamos no hay una ruptura en esa política.

Y cosas como está, la criminalización de la protestas social se mantiene tal cual. Una judicialización de cualquier cosa pública que se haga, persecución, desaparición forzada, asesinato.

Nada más nosotros en el Coordinador Nacional Agrario (CNA), el 30 de septiembre tuvimos una pérdida significativa, la de la compañera Linda Gómez que es del municipio del  Almaguer en el Cauca.

La compañera fue una de las más visibles en el paro del 19, en ese sector del país el paro estuvo vigente casi un mes y Adelinda hizo parte de unos foros en los que se confrontó a una transnacional que está interesada en explotar el oro en ese sector.

El 30 de septiembre Adelinda muere después de salir de una reunión del Comité de Mujeres Maciceñas del Cauca, a las 11 de la noche la abordan unos hombres armados, le propinan varios disparos Adelinda muere, ella iba con uno de sus hijos, el hijo está mal herido y sigue en el hospital.

Y esto muestra que las cosas no han cambiado, que seguimos en una situación de conflicto y que es muy preocupante porque con la imagen que ha proyectado Santos y eso de “que podemos conversar, que las puertas están abiertas”, de hecho manda hacia afuera, hacia los medios que “en Colombia se puede protestar“ y esa no es la realidad.

La criminalización de la protesta es una acción vigente de parte del gobierno.     

Revista Mariátegui - ¿Cuál es el análisis del Coordinador Nacional Agrario con respecto a la política exterior del gobierno de Santos, tanto la Alianza del Pacífico cómo los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por Colombia, y la liberalización de los aranceles que afectan a los campesinos a favor de las transnacionales?

María Ciro - Nosotros /as desde el CNA hemos sido críticos desde hace ya mucho tiempo frente a este tipo de políticas, estuvimos presentes en todas las luchas que se dieron contra los TLC. Veíamos que efectivamente iba ser muy dramático para la realidad del campo que se aprobara, que iba a agudizar las situación de pobreza.

¿Qué vemos hoy? El avance de una política de extranjerización de tierras, de despojo de los territorios a través de la Ley de Víctimas, que la ley lo único que va a permitir es que se legalice ese despojo, no va a haber restitución real de tierras a los campesinos y vemos también la agudización de la pobreza en el campo son los factores que hoy con esa política nos preocupan más.

En este momento tenemos siete tratados de libre comercio firmados, casi todos ellos inciden en la producción agropecuaria, la producción de leche, recursos fundamentales que fueron fundamentales para el país en el campo como es el café, los insumos  para la producción agrícola.

Si bien se han negociado los aranceles, el paquete tecnológico que hoy sigue enviando la política gubernamental agropecuaria sigue siendo demasiado grande, producimos a unos costos altísimos, entonces el manejo de los aranceles en últimas no va a disminuir nada los costos de producción.

Hoy en este momento, en varios sectores; el de los paperos, los arroceros y de los caficultores estamos produciendo a pérdida, producimos una carga de café, que puede estar costando hoy en el mercado con un subsidio que fue lo que logró el paro del  19 de agosto, con ese subsidio podemos estar vendiendo una carga de café en 450 o 480 mil pesos pero los costos de producción está por encima de los 500 mil pesos. Entonces hoy a pesar del subsidio seguimos produciendo a pérdida.

El sector de los paperos es todavía más dramático, vemos que esto es efecto de las políticas del gobierno, esta política está enfocada fundamentalmente a retroceder hacia una primarización de la economía  vamos en fila con la locomotora minero-energética a una fase de producción totalmente extractivista.

Nos vamos a volver como en la época de la colonia donde producíamos materias primas para los países desarrollados.

Esto trae como consecuencia que los recursos de inversión en el campo se disminuyeron dramáticamente, no se invierte para la producción de alimentos. El desarrollo de la industria se frena, el sector industrial en el país ha decrecido en los últimos años.

Esta realidad en su conjunto lo que genera es, si bien con los tratados de libre comercio con la generación de empleo que además es poca en el sector extractivo, pueden haber unos recursos para comprar alimentos que se traen del exterior, pero estamos consumiendo el café  más malo que produce Vietnam. 

Cuando nosotros somos los productores del café más suave del mundo, con nuestro café está vendiéndose hoy en el exterior a nada y estamos consumiendo café traído de Vietnam de la peor calidad del mundo, un café que nunca habíamos consumido.
Entonces, frente a eso es que nosotros decimos, hay que levantar las propuestas de la CLOC – Vía Campesina y construir la soberanía alimentaria donde los pueblos definan la política productiva, la política de consumo y la política de los intercambios de los alimentos.



* Yásser Gómez Carbajal. Periodista. Editor de Mariátegui. La revista de las ideas.

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