José Chaua / Mariátegui
20/01/14
El problema de la concentración de medios está lejos de ser un asunto que solo competa a dos grupos empresariales, pues tiene implicancias que afectan a la sociedad, según este punto de vista sindical.
Cada día se demuestra más que la concentración mediática no es solo un tema comercial sino principalmente político, lo que obliga a los diversos actores sociales y sus organizaciones a pronunciarse y presentar sus propuestas.
Para los trabajadores y sus organizaciones se presenta la ocasión de denunciar que ciertos medios (como los del Grupo El Comercio, que hoy controla el 80% de periódicos y tiene concentración cruzada) desinforman y disocian las acciones que los sindicatos u otros gremios realizan en defensa de los intereses de sus representados.
Basta revisar las portadas, informes televisivos, declaraciones radiales y hasta contenidos en internet de la mayoría de medios que administra dicha corporación, para comprobar que el aparato propagandístico que se enlaza con otros instrumentos mediáticos , tienen como objetivo destruir todo mensaje emitido por las organizaciones sociales, que denuncie o exija el cumplimiento de compromisos o cambios políticos y económicos.
Con el casi el total predominio mediático, ello se convertirá en un aniquilamiento público que no solo deformará las iniciativas que organizaciones, como la CGTP y otros gremios presenten, sino que invisibilizará toda acción legal y legítima que afecte los intereses de sus dueños.
Los resultados serán el incremento de la desigualdad social, el congelamiento de los salarios y otras reivindicaciones (regionales, locales, vecinales etc), consideradas “violentas” por el Grupo El Comercio quetambién tiene intereses en otros sectores de la producción y servicios, que defenderá cueste lo que cueste con sus plataformas informativas.
Por estas razones, la concentración mediática es también un tema de defensa de los derechos humanos y laborales, que los trabajadores no pueden dejar de lado, pues tienen la obligación de participar no solo en las calles sino presentando iniciativas para regular este poder que pretende imponerse.
En ese sentido, sería fundamental que los trabajadores y sus organizaciones, luego del análisis correspondiente, efectúen lo siguiente:
1. Participar en la acción de amparo presentada por un grupo de ciudadanos para que el Poder Judicial se pronuncie sobre el acaparamiento que se estaría dando con la compra de Epensa por parte del Grupo El Comercio.
2. Proponer una Ley de Medios que garantice el derecho a la información y establezca los límites de presencia mediática en las diferentes modalidades para evitar la concentración, además de regular la conjunción de intereses entre los dueños de medios y sus inversiones en otros sectores de la economía.
3. Defender el derecho de los sindicatos y otras organizaciones sociales a participar en los medios de comunicación (propios o a través de otros) para exponer sus intereses y propuestas.
4. Promover el fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores de la comunicación (periodistas, camarógrafos, community manager, etc), con la finalidad de tener mayor incidencia en la defensa de sus derechos, que se verán afectado de consumarse la hegemonía del Grupo El Comercio en el 80% de medios escritos y la concentración cruzada que posee.
José Chahua Gonzales. Asesor de prensa de la Confederación General de Trabajadores del Perú y dirigente del Sindicato de Periodistas (Sutpecos).
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