Mariátegui
25/02/14
La sede de la Embajada de Nicaragua en Lima resultó pequeña para albergar, este viernes 21 de febrero, a la comunidad nicaragüense, junto a los Embajadores de Venezuela, Bolivia, El Salvador, República Dominicana, Argelia y miembros del cuerpo diplomático de los países amigos, así como a destacados intelectuales, artistas, figuras políticas y dirigentes sociales del Perú, que acudieron a honrar al General de hombres y mujeres libres al conmemorarse 80 años de su paso a la inmortalidad.
La embajadora Marcela Pérez Silva recordó que Augusto C. Sandino “se alza en armas contra la intervención militar norteamericana en Nicaragua y junto a su Pequeño ejército loco logra derrotar al ejército invasor” en lo que -señaló- sería “la primera victoria militar del sur sobre el Imperio del norte”. En un emotivo discurso entretejido de poemas y cantos sandinistas, la viuda del comandante Tomás Borge recordó la lucha de las mujeres en el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, así como la Brigada Internacional entre los que ese encontraba Esteban Pavletich, luchador peruano quien fuera secretario personal del General Sandino.
El historiador Ricardo Portocarrero evocó la relación epistolar entre el general Sandino y José Carlos Mariátegui y el mensaje que desde el Chipote envió el héroe de las Segovias y fuera publicado en la revista Amauta. El maestro César Lévano, director del diario La Primera recordó la entrevista que le concediera Esteban Pavletich en 1974: Cómo fue la guerra de Sandino, e hizo entrega de un libro que la contenía. Señaló entre los aportes de Sandino, el haber sido el creador el sistema de guerrilla móvil que figura actualmente en los manuales de guerra de los Estados Unidos, y que China, Cuba y Argelia supieron aprovechar en sus respectivas guerras de liberación. Contó que cuando las fuerzas de Chiang Kai-shek entraron a Shangai enarbolaban pancartas con el retrato de Sandino.
El profesor Gustavo Espinoza Montesinos, director de la Asociación Amigos de Mariátegui, situó al invicto y valeroso combatiente de Las Segovias (…) entre los precursores del proceso emancipador de América Latina que con mayor claridad vieron en la unidad continental, una herramienta esencial para el combate en defensa de nuestra soberanía (…) una tarea que hoy asoma como el reto indispensable para nuestros pueblos. Espinoza aseguró que Hoy, Sandino es realidad viviente en Nicaragua: el país más seguro de la región, con menos índices de violencia ciudadana; el país de la recuperación más pronta, en el que, parafraseando a nuestro admirado Comandante Tomás Borge, hoy brilla “un nuevo sol que habrá de iluminar toda la tierra”.
En un momento de gran emotividad, los artistas plásticos Hiroshima Pajuelo y Bruno Portugués donaron “al pueblo de Nicaragua” sendos retratos al óleo del General Sandino, que junto a los realizados por Carlos Alberto Ostolaza pasaron a engalanar el recinto diplomático.
El poeta nacional Winston Orrillo estrenó un poema escrito especialmente para la ocasión: Sandino, bienvenido. Así mismo hizo Rosina Valcárcel con su poema Sandino que fuera leído por Eduardo Arroyo, quien además fungió de Maestro de Ceremonias. Ángel Marín también dio su contribución. Para cerrar la noche, HildebrandoPérez Grande (Premio Casa de la Américas) leyó textos de los poetas nicaragüenses Leonel Rugama y José Coronel Urtecho.
La nota musical la pusieron los Ricardo Villanueva Imafuku, Enderson Herencia, Armando Becerra y Hugo Bravo, quienes acompañaron a Marcela Pérez Silva en un hermoso recital de cantos de las gestas sandinistas.
Comentarios