Gustavo Espinosa M. / Mariátegui
08/05/14
La actualización del modelo económico cubano y la creación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, estuvo en el centro del interés de todos los asistentes al encuentro que este miércoles tuvo el Ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, de visita al Perú.
El alto funcionario cubano expuso los lineamientos principales en materia económica y subrayó la importancia de las nuevas acciones emprendidas por La Habana con el propósito de reimpulsar la productividad en la Patria de Martí.
El auditorio, compuesto mayoritariamente por empresarios, funcionarios del Estado Peruano dedicados al comercio exterior y personalidades del mundo político y las finanzas, recibió con satisfacción la exposición del Ministro que luego absolvió algunas preguntas, y elogiaron cálidamente el evento.
Malmierca explicó que la economía cubana tiene un ritmo satisfactorio de crecimiento, pero insuficiente aún para atender las necesidades crecientes de la población.. Y eso se explica, dijo por la insuficiente producción interna que nos obliga a importar productos que podríamos producir en Cuba; pero también por el bloqueo económico impuesto contra el país por el gobierno de los Estados Unidos, que ya lleva más de cinco décadas.
Aunque la economía cubana crece a un ritmo sostenido del 3% anual, esta cifra bien puede incrementarse generando nuevos recursos derivados de la inversión de capital extranjero en la isla. Ella debe sujetarse, sin embargo, a las bases del modelo económico vigente que pone la defensa de los recursos como prioridad y la atención a los requerimientos de la población en el mismo nivel,
La Zona Especial de Desarrollo Mariel, construida en Cuba con respaldo del gobierno del Brasil y la participación activa del Consorcio O’Debrecht tiene un carácter integral y armónico, articulado al conjunto de la economía cubana hoy en proceso de recomposición. Se orienta, en lo fundamental, a atraer la inversión extranjera, lograr un desarrollo industrial sostenido que permita promover exportaciones, al tiempo de generar la sustitución de importaciones.
Igualmente, dijo el Ministro, busca propiciar la transferencia de tecnología de avanzada en una circunstancia en la que los retos de la modernidad exigen a todos elevar su capacidad de producción en benefició de sus poblaciones. De ese modo, será posible –añadió- calificar mejor la mano de obra cubana, incrementar las ofertas de empleo, producir un salario mayor para los trabajadores y crear mecanismos de financiamiento a actividades productivas en el largo plazo.
El expositor señaló con precisión el conjunto de nuevas iniciativas que se están creando en Cuba para sustentar el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de la población en un ambiente de cordial relación con la inversión foránea, regulada por una legislación que complementa la economía existente y abre nuevas posibilidades a la empresa privada y a los inversionistas.
Se trata –afirmó- de abrir nuevas perspectivas para el intercambio en beneficio de todos. Los peruanos, por ejemplo, podrán proporcionarnos productos textiles, artesanales, industriales, mineros y metalúrgicos; en tanto que nosotros podremos cumplir con el marceado peruano en diversas áreas y generar ganancias para los inversores de este país que, con las mayores garantías, decidan incursionar en la economía cubana.
Iguales propósitos pueden hacerse en materia de turismo complementario, interesando, por ejemplo a la comunidad europea a incrementar sus programas de este rubro complementando las ofertas turísticas que puede ofrecer al unísono Perú y Cuba.
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