Perú exporta 23 mil millones de dólares anuales en minerales mientras trabajadores del socavón sufren flexibilización y accidentes laborales

Redacción Mariátegui

28/05/14

Lima.- No hay duda que el Perú se consolida como el paraíso para los inversionistas, por la permisividad tributaria que ofrece el Estado y por la flexibilización laboral a la que están sometidos los trabajadores, gracias a una legislación hecha a esa medida. Además de las tímidas normas de protección del medio ambiente.

Boom exportador

Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) el año 2013 el Perú exportó 42 mil millones de dólares, de los cuales 23 mil millones, es decir el 55%, fueron productos mineros o mejor dicho materia prima.

Asimismo, según cifras del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) las inversiones mineras siguieron creciendo el 2013, las que bordearon los 10 mil millones de dólares y el año 2016 superarían los 22 mil millones de dólares. 

Pero estas -en su mayoría- transnacionales se lo llevan todo (los minerales y su valor) y dejan casi nada, esto se entiende cuando vemos por ejemplo las cifras de la CEPAL, que indican que el Perú es uno de los países con menor carga tributaria con; 17%, mientras que la media en América Latina está encima del 20%.

Brasil 34%, Bolivia 22,1%, Cuba 38%, Chile 20, 2%, Ecuador 20,1% y en los países "desarrollados" la media está encima del 30%.

Explotación laboral

La alta rentabilidad de la extracción minera no se refleja en las condiciones de sobre explotación en las que viven hoy los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos del Perú, situación que se agrava debido a la política laboral del actual gobierno.

Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en el año 2012 laboraron en el sector 207 mil 772 trabajadores, cifra que cayó el 2013 a 196 mil 260 trabajadores, que significa un aumento en el número de trabajadores despedidos y de contratos no renovados.

Informalidad

El 2013 sólo el 34% de los trabajadores de las empresas principales se encontraban en planilla, mientras el 66% pertenecían a las empresas contratistas con derechos recortados.

Reflejo de esto es que se ha incrementado la conflictividad social en el sector con 30 huelgas en el 2012. Y la tendencia se acrecienta porque el Ministerio de Trabajo permite el atropello de los derechos laborales, el paralelismo sindical promovido por los empresarios, y el recorte de la negociación colectiva. 

Accidentes

Ello explica el alarmante crecimiento de los accidentes fatales e incapacitantes en el sector; 845 trabajadores fallecidos desde el 2000 hasta la fecha y durante el 2014 son 8 fallecidos. Mientras que en el 2013 fueron mil 260 accidentes incapacitantes. Sin contar el incremento sustancial de las enfermedades profesionales. Sin embargo, el gobierno y el empresariado pretenden eliminar las penalidades fijadas por la ley SST para los infractores.

Jornadas atípicas

Otro de los programas graves es el de las jornadas atípicas de 10 a 12 horas de trabajo continuo por espacio de 14, 21, 30 y hasta 45 días de trabajo continuo sin los derechos establecidos por ley para los días domingos y feriados.