Argentina. EEUU tiene problemas estratégicos y el caso Nisman se inscribe en ese contexto


Mariategui.info
13/02/15

El diputado nacional Gastón Harispe se expresó sobre la convocatoria a la marcha del 18F. "El estado de ánimo de los sectores populares no es el de los medios de comunicación", subrayó el dirigente del Movimiento Octubres. 



Por Nahuel Placanica


Agencia Paco Urondo: ¿En qué marco se da la marcha del 18F?

Gastón Harispe: Están subiendo un escalón en la disputa con el gobierno, ahora pasaron a la etapa de la calle. Esperemos que los sectores que están con estos planteos destituyentes entiendan que la paz tiene que ser el centro de nuestras preocupaciones.

Para el Movimiento Popular la Plaza de Mayo siempre fue el lugar de las epopeyas, el lugar de expresión de las mayorías populares. Pero no somos ingenuos. Es responsabilidad nuestra seguir con condiciones de gobernabilidad para que haya distribución de la riqueza. Si hay sectores que quieren alterar la paz política y social nosotros tenemos que tener fuertes convicciones de unidad. 

APU: ¿Cómo se inserta el contexto internacional en el caso Nisman? 

GH: Estado Unidos tiene problemas estratégicos y el caso Nisman se inscribe en ese contexto. El imperio norteamericano tiene la intención de recuperar su “patio trasero”. Para ello han generado una nueva diplomacia acercándose a Cuba y tensionando la relación con Venezuela.

La profundización de la relación con China, la participación en septiembre pasado en la cumbre de los BRICS, la creciente relación con Rusia y la integración latinoamericana vienen a dar por tierra con 200 años de historia colonial en el marco de la división internacional del trabajo.

Al mismo tiempo, nuestra presidenta asume un rol de liderazgo internacional al colocar en Naciones Unidad el debate por la re-estructuración soberana, generando un paraguas protector para todo el tercer mundo subyugado por las potencias coloniales. Hoy buscan transitar ese camino gobiernos como el de Grecia y sectores políticos como PODEMOS en España. 

Es por ello que la imputación a la presidenta y funcionarios del gobierno tiene que ver con condicionar la institucionalidad de la Argentina. Quieren construir “guarimbas” como en Venezuela. Lo intentaron en 2008 con la “Crisis del campo” y no lo lograron. 

APU: ¿Por qué fue la causa AMIA el camino elegido para esto?

GH: La derecha y la izquierda liberal plantean que Argentina creó un manto de impunidad con Irán a cambio de negocios comerciales de granos y petroleo. Hoy eso quedó demostrado que no es así. No inventamos un manto de impunidad, sin ir más lejos nunca se pidió que se levanten las alertas rojas de Interpol. Aquí hubo una necesidad geopolítica de EEUU de generar escenarios para condicionar la democracia argentina. 

La causa AMIA fue construida en base a los intereses norteamericanos, israelíes y del gobierno menemista. Hoy esa causa sigue siendo utilizada por los norteamericanos y sus intereses para condicionar nuestra democracia. Eso hay que ponerlo en debate.

APU: ¿Cuál es el rol del amplio espectro militante? ¿Debe movilizarse?

GH: Es el debate que he dado en todos los distritos con compañeros. Hay que asumir la conducción más que nunca. Hay que ratificar que la presidenta conduce la política nacional e internacional. Lo que hagamos en la calle está en relación con las necesidades definidas por la conducción nacional. Necesitamos más tranquilidad y solvencia ideológica que nunca. 

Cuando tengamos que movilizarnos, lo vamos a hacer. El primero de marzo seguramente va a ser una oportunidad para acompañar las líneas centrales de nuestro gobierno, como lo hacemos cada año. No como contramarcha del 18F, sino para mostrar unidad y fortaleza en la calle. Nuestra mística tiene que ser la disciplina, la organización, las convicciones, la confianza, la solidaridad y la masividad. 

APU: Frente a este embate internacional y local que usted describe, ¿Cree que el gobierno nacional está en condiciones para hacer frente a esta coyuntura?

HG: Pese al empantanamiento económico y las presiones, resolvimos la paz política y social a través del aumento de la capacidad de consumo de nuestra población sobre la base de la inversión social y la contención de los precios. Esto lo advierte nuestro Pueblo trabajador y marca el estado de ánimo de las masas populares, que no es el estado de ánimo de los medios de comunicación. 

Veo un gobierno fuerte, veo la fortaleza del gobierno en los sectores populares, veo mucha fortaleza en términos de organización del Frente Para la Victoria, veo organizaciones populares fuertes y veo una relación positiva con las organizaciones sindicales. Con esa fortaleza vamos a transitar las contradicciones y miedos que quieren generar los sectores concentrados. El espontaneismo, la desorganización y la falta de ideas son los principales enemigos que puede tener el frente de liberación nacional construido en estos años.


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