Colombia. Tragedia anunciada en el Aserrío, Norte de Santander


La agudización del conflicto armado y la inacción de Ecopetrol ponen en riesgo a esa población catatumbera. Al menos 1.250 personas se hallan en un riesgo cierto morir de caer en el fuego cruzado. Esto sucede en el corregimiento El Aserrío, jurisdicción del municipio de Teorama, Norte de Santander, Colombia, donde el pasado 16 de junio se desató un inmenso incendio a modo de muestra de la tragedia que se avecina.  

Mariátegui *
04/07/15

Foto portada: Panorámica de las canchas de El Aserrío, las piscinas de petróleo y el incendio del 16  de junio.

El jueves 16 de junio a las tres de la tarde, se escucharon los primeros disparos en las montañas vecinas, presumiblemente por enfrentamientos entre la insurgencia y el ejército, a las cuatro se escucharon las primeras explosiones y a las 4:45 pm se escuchó una gran detonación, momentos después el río Tarra se hallaba envuelto en llamas, además se expandió un olor insoportable a gas, por lo que la población empezó a sufrir desmayos.

Dada la gravedad de la situación, dos veredas completas fueron evacuadas, Llanadas y Santa Inés, de ellas salieron 166 personas en total.  Esta rápida reacción de la comunidad impidió una tragedia mayúscula, solo se tuvieron desmayos y afectaciones respiratorias, sin contar con muchos daños materiales, como las tres casas arrasadas por el fuego, en una de ellas su dueño perdió todo su ganado menor, su infraestructura y sus sembradíos.

La tragedia pudo ser mayor si las llamas hubiesen llegado a las piscinas de petróleo que la estatal petrolera, Ecopetrol, levantó como medida transitoris hace al menos un año muy cerca de la cancha deportiva del corregimiento, y que aún se mantienen a pesar de las reiteradas peticiones de la comunidad, así como la Defensoría del Pueblo a través del Sistema de Alertas Tempranas.

Escena donde se ven las piscinas de petróleo y el punto hasta donde llegó incendio del 16  de junio.

Daños por el incendio del 16  de junio.

Incendio del 16  de junio, visto desde el casco urbano de El Aserrío.

A pesar de los permanentes llamados a sacar la población civil del conflicto armado, el día de ayer fue ocupado militarmente El Aserrío por parte del ejército y otros cuerpos armados, de los cuales cerca de 300 se encuentran por todo el casco urbano, y un número incalculable en los alrededores.  Con esta nueva situación, la comunidad teme por judicializaciones y detenciones masivas como muchas que ya se han visto en la región. Esta ocupación militar atenta contra el Derecho Internacional Humanitario y eleva el riesgo de quedar entre el fuego cruzado, dado lo encarnizado de los combates en la región, lo que es de público conocimiento.

Por motivo de lo anterior se hace un llamado de solidaridad nacional e internacional con el pueblo catatumbero, para que se exija el fin de la ocupación militar, y el respeto por el Derecho Internacional Humanitario. Así mismo, se demanda un Cese al Fuego Bilateral de manera inmediata, así como el avance en los diálogos con la insurgencia de manera que se avance en la construcción de una salida política al conflicto armado como una medida para avanzar en paz para el Catatumbo y Colombia entera.


* Con información de Derecho de los Pueblos



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