A los pueblos del Perú, 47 años después del 03 de octubre de 1968



Capitán Eloy Villacrez
Mariátegui
01/10/15

Compatriotas

Casi paso medio siglo, son 47 años desde aquella madrugada, cuando las orugas de los tanques se movieron hacia Palacio de Gobierno y las Fuerzas de la División Aerotransportada controlaron Chorrillos, El antiguo CIMP, (Centro de Instrucción Militar del Perú), Puesto de Comando del Alzamiento Militar, que la historia lo identifica como La Revolución de las Fuerzas Armadas. Viví muy cerca ese acontecimiento  que transformó  radicalmente nuestra sociedad, recordemos la experiencia traumática en nuestra condición de soldados, de haber usado las armas que nos entregó la nación, contra compatriotas que buscaban cambiar el orden social injusto heredado de la colonia. En Mesa Pelada, Puerto Maldonado y otros lugares, ofrendaron sus vidas soldados y guerrilleros.

Esas décadas del 60 y 70 del siglo XX, fueron de rebeldía insurreccional contra un orden impuesto por grupos dominantes en toda nuestra región, las fuerzas armadas no podían estar alejadas, especialmente las que habíamos nacido del seno del pueblo y en especial el Ejercito, que se convirtió en simbiosis de todos los estamentos sociales, en esa época convivíamos en las FF AA, personajes económicamente encumbrados (Los Lindley, los Montagne, Landazuri, Miro Quesada, Benavides y otros),  con apellidos quechuas y aymaras, al igual que afroperuanos y asiáticos. 

Considero que el tema racial y de origen había terminado en los cuarteles en esa década de los 60, no así en el resto del Perú y probablemente esa influencia de ser testigos de esa injusticia y discriminación, fue una de las razones que motivó a Juan Velasco Alvarado a concebir una solución, plasmada en el Plan Inca y comunicada a todos los que formábamos parte del alzamiento, nos avisaron con anticipación y autorización para que el que no estuviera de acuerdo, podían retirarse, tal como fue el caso del Mayor García Ayllon, soldado digno, que dio a conocer su punto de vista y pidió retirarse del grupo, Velasco le dio su palabra que jamás se afectaría su carrera y menos a su persona por haber tomado esa decisión. Palabra cumplida, puesto que siguió su carrera llegando al grado de Coronel.

Ahora con las canas y los años vividos, observamos las  transformaciones sociales profundas en el mundo, con la majestuosidad del paso lento de la historia por cada una de nuestras vidas, fuimos asimilándolas como parte intrínseca de nuestra existencia, pero con dolor expresamos que aún persiste la felonía y sus efectos, primero fue Morales Bermudez y su recua de generales que no entendieron el fenómeno social y detuvieron el proceso de cambios que solo duro 7 años, y van más de 40 de desmontaje de todo lo hecho de 1968 a 1975. 

Sin embargo la esperanza queda en el imaginario de nuestro pueblo, cuando, personas muy simples, los que viajamos en micros y usamos servicios públicos, se expresan diciendo con Velasco tuvimos respeto y dignidad y estábamos muy cerca de recuperar Arica y Tarapacá. 

Así de simple es lo que los hombres de a pie saben que perdieron, igualmente saben que un día, otro soldado traidor hizo creer que podía hacer algo para recuperar lo avanzado con Velasco y resultó  un nuevo Morales Bermúdez, me refiero al que hasta ahora es Presidente Ollanta Humala Tasso y su grupo familiar Humala y Heredia, que pasaran a la historia tanto como felones como por delincuentes.

Estamos cerca de una nueva elección (2016), espero que los pueblos no vuelvan a equivocarse, y se coloquen por encima de nuestras mediocridades, de los que nos llamamos de izquierda y aspiramos a realizar algo de lo que la Revolución Militar planteo e hizo y fue desmontado. De seguir desunidos los que aspiramos al cambio social nos hundiremos como sociedad y país y esa responsabilidad nos enrostrarán en la cara las generaciones que vienen.

Debemos ser optimistas y decir que mientras siga la injusticia, discriminación y desperuanizacion de nuestra Nación, estará presente en el imaginario de los pueblos El General Juan Velasco Alvarado y le agradecemos por su legado, mientras sus dos objetivos no se  ha terminado de cumplir, transformar la sociedad con oportunidades para todos y recuperar nuestros territorios de Arica y Tarapacá.

Los hombres de bien del Perú digamos...¡Viva el Peru……………………………Viva Velasco!

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