A 14 años de la Masacre de Avellaneda. Seguimos luchando por una Argentina sin saqueo ni explotación.


A 14 años de la Masacre de Avellaneda, las organizaciones populares seguimos reclamando justicia, construyendo poder popular y gestando un nuevo proyecto de país. El 2001 y la Masacre de Avellaneda dejaron un legado importante de experiencias organizativas de “los y las de abajo” que se extienden en los barrios, en los lugares de trabajo, en las aulas, en las asambleas, en la juventud. 


Mariátegui
26/06/16

En estos 14 años, 12 de los cuales gobernó el kirchnerismo, hubo una decisión política de no avanzar en la causa por los responsables ideológicos del asesinato de nuestros compañeros. La promesa de Néstor Kirchner de "investigar hasta las últimas consecuencias" quedó en palabras, ya que el gobierno lo que hizo fue mentirle a los familiares y compañeros de Darío y Maxi y luego sumar a su gobierno a Anibal Fernández, uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda. 

Con la lucha, hemos avanzado y abierto nuevos caminos. La ex estación Avellaneda, hoy "Darío Santillán y Maximiliano Kosteki" son un ejemplo de ello. La creación de la Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi ha logrado avanzar sobre el desarchivo de la causa e investigar las responsabilidades políticas del asesinato de nuestros compañeros. 

Pero la lucha sigue. Hoy, a 14 años de la Masacre de Avellaneda, seguimos exigiendo que se investigue, enjuicie y castigue a los autores intelectuales y políticos de aquella jornada represiva. 

En estos meses de gobierno, Mauricio Macri ha tomado numerosas medidas contra el pueblo trabajador. Anunció la emergencia en seguridad y recrudeció la violencia policial y la criminalización de la protesta. Impuso tarifazos e inflación, eligió los despidos en todos los sectores, afianzando la pobreza y desigualdad dejando cada vez mas relegados a los sectores mas humildes del pueblo. Por eso seguimos en las calles, con la convicción de que no es con palos que se resuelven los conflictos sino con política activa y diálogo verdadero.

El desafío de las organizaciones populares sigue siendo reforzar la construcción de un proyecto político emancipatorio basado en una transformación estructural y cultural profunda de nuestra sociedad, sin mezquindades ni sectarismos, de carácter popular, anticapitalista, antipatriarcal, anticolonial, latinoamericanista y antimperialista, en una perspectiva socialista.


Este 26 de junio seguimos levantando las banderas por las que lucharon nuestros compañeros.


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