Indignación en Paraguay: condenan a once campesinos por la Masacre de Curuguaty


Un escandaloso fallo tuvo lugar como corolario del proceso judicial sobre la Masacre de Curuguaty. Cuatro años después de los hechos, sin policías procesados y en medio de fuertes irregularidades en la investigación del caso, el estupor y el repudio atraviesan la sociedad paraguaya.


Mariátegui
12/07/16

En las primeras horas de la tarde del lunes 11 de julio los miembros del Tribunal de Justicia de Asunción del Paraguay dieron lectura a la sentencia por el caso conocido como “Masacre de Curuguaty”. Ocho campesinos y tres campesinas fueron condenados a penas entre cuatro y 30 años de prisión, mientras que ningún policía fue juzgado. La sentencia fue dada por unanimidad de los magistrados.

Cuatro de los sentenciados recibieron las penas más altas por homicidio doloso, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal. La condena más dura es para el dirigente campesino Rubén Villalba, condenado a 30 años de confinamiento mientras que el campesino Luis Olmedo recibió una condena de 20 años de cárcel. Néstor Castro y Arnaldo Quintana fueron condenados a 18 años de prisión. Todos ellos fueron considerados coautores de homicidio.

Las tres mujeres acusadas recibieron condenas de seis años de prisión, consideradas como cómplices de homicidio. El resto de los acusados fueron sentenciados a cuatro años de prisión bajo el cargo de asociación criminal e invasión de inmueble ajeno.

La audiencia tuvo que ser suspendida debido a las masivas protestas en las afueras del Tribunal y de los familiares y allegados presentes en la sala. Tanto los familiares como los abogados de la defensa permanecieron ocupando la sala de audiencias del Tribunal tras la lectura del fallo, que causó indignación en gran parte de la población paraguaya.

Los abogados de la defensa denuncian que el caso es incongruente en la medida que ningún policía fue imputado y que se obviaron numerosas pruebas presentadas por la defensa.

Pablo Aguayo, abogado de Villalba, denunció: “Este tribunal fue recusado al comienzo de la lectura del veredicto. No hubo respuestas. Continuaron ejercitando facultades jurisdiccionales que ya no tenían”. Aunque exigen ser atendidos por los magistrados, estos se retiraron rápidamente de la sala luego de la lectura del fallo.

“Esto no termina aquí. Va a seguir y estudiaremos apelaciones y otras instancias legales para que se revise esta vergüenza, este bochorno”, expresó Aguayo.

Por su parte, Víctor Azuaga, otro de los abogados de la defensa, consideró que la sentencia “es nula” porque no fue leída en presencia de una de las acusadas. “Lo hemos advertido pero ellos (los jueces) igual siguieron con la lectura”, afirmó. El abogado denunció que “fue planificada esta sentencia”.

Frente al Palacio de Justicia se congregó una multitud desde tempranas horas en la mañana. La indignación de la sentencia provocó la furia de los manifestantes que corearon, entre otras consignas, “el pueblo va a reaccionar”.

Las explicaciones de los jueces

En horas de la tarde del lunes, Ramón Trinidad Zelaya, presidente del Tribunal de Sentencia, brindó una conferencia de prensa. Los periodistas presentes insistieron para que el magistrado mencione alguna de las pruebas que existen contra los sentenciados. “Hemos juzgado en base a las pruebas que se nos han presentado. Ya no estamos más en la época inquisitiva”, contestó, ante un auditorio atónito y desconfiado.

El juez fue consultado además por el cargo de “invasión de inmueble” aplicado a los acusados, ya que el territorio en cuestión es un terreno fiscal. Sin embargo, el juez se mantuvo en su postura, que en pasadas declaraciones manifestó que la propiedad pertenece a la firma Campos Morombí.

Zelaya argumentó que la pena de Villalba es más alta ya que “se probó que era el líder del grupo, con varios testigos que comprobaron que estaba en el lugar”. El juez agregó que los testigos que brindaron esta información son todos policías y que aun no se puede establecer con exactitud “quien mató a quien” durante el enfrentamiento entre policías y campesinos.

Hasta los principales medios hegemónicos como ABC Color han dudado del procedimiento judicial. Frente a la insistencia de las preguntas y la falta de claridad, el juez Zelaya respondió: “No podemos poner en tela de juicio una sentencia definitiva que está firme y ejecutoriada, somos jueces. Somos competentes en materia penal. Se deben respetar las decisiones tomadas por el juzgado civil”.

“Lo que pasó en Curuguaty es lo que está en la resolución. Las opiniones de políticos, religiosos, organizaciones gremiales pueden opinar, pero ellos no estuvieron en la sala de juicios siguiendo cada una de las partes del caso. Los únicos autorizados somos nosotros”, finalizó.

El juez informó que el próximo lunes 18 de julio a las 11 de la mañana se dará a conocer la sentencia íntegra con descripción de conducta de cada uno de los condenados.

Sin embargo, las protestas en las calles continuaron durante toda la tarde y noche, mientras los abogados y la familia de la defensa permanecen en vigilia dentro de la sala del Tribunal de Justicia, hasta el cierre de la presente edición.

Fuente: http://notas.org.ar

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