Nicaragua, hoy y siempre, presente


Nicaragua, sigue las luchas y sueños de Sandino, Darío y Borge. Sus desafíos actuales están en las miradas, alegrías y batallas de su pueblo. Son la entraña del inmenso desafío que están resolviendo. Esta fuerza se aprecia en la lava hirviente de sus volcanes y en el lomo azul de su gran lago, el Cocibolca inmenso que abraza el horizonte. Resuena con los ecos de mil batallas: la soberanía democrática es la fuente de vida de la nación y la savia vital de la unidad de la Patria Grande. (Manuel Dammert)


Rosina Valcárcel *
Mariátegui
04/07/17

En diciembre del 2016 la cálida cantautora Mar vaticinó:-“Hay posibilidades de viajar a Managua, cinco pintores y usted, poeta”. Yo, medio escéptica, sólo atiné a sonreír. Pero así fue, a los pocos meses los artistas plásticos estuvieron haciendo trámites, y esta cronista se sumó calladita. Y el 15 de mayo de este año nos embarcamos en una odisea singular. Recordé a la Nicaragua de diciembre de 1956 cuando nos tocó, al fin, volver del destierro de México.

Evoqué la Plaza de Rubén Darío, un mercadito popular con pequeñas artesanías, mi hermano Xavier pidiendo más fruta por el calor indescriptible…Mamá aleccionándonos: -No usen la palabra camarada. Pero Piocho no pudo y le dijo a un trabajador que despachaba la fruta, “quiero otro plátano camarada”. Mamá pálida, nosotros desconcertados, pero el buen hombre le dio otra banana y la miró a madre: -No se preocupe aquí también hay camaradas.

Cuando arribamos a Managua, Carlos me hablaba de la genialidad del pintor de las navajas Gillette: Armando Morales. Y oh sorpresa, en el aeropuerto, no esperaba la embajadora misma, Marcela Pérez-Silva, vital, sensible, solidaria, amante del arte en todas sus dimensiones Respiramos contentos. Nos invitó agüita helada y cafecitos, agilizó los trámites, y luego nos conduzco al Hotel Crowne Plaza donde estuvimos una semana. La atención fue de primera, los empleados se esmeraban en hacernos sentir muy bien, como en familia. Una vez instalados, ella ágil y vital nos propuso dar una vuelta, y aceptamos. Yo veía otra Managua, más colorida, cálida y ordenada.

Lo que más me impresionó fue la Plaza de la Revolución…subir unas gradas y leer Tomás Borge…La garganta se me hizo nudos, las lágrimas me las tragué. Y saludamos al querido Comandante Tomás Borge. Fue una de las experiencias más intensas, para mí, pues tuve el honor de conocerlo en casa de mi padre, Gustavo Valcárcel, cuando andaba clandestino. Luego nos vimos en un cumpleaños de Javier Diez Canseco, y ahí concertamos un encuentro en el Café de la Paz, en Miraflores, donde pude darle un ejemplar dedicado de mi libro de poesía Una mujer canta en medio del caos.

Después se cumplió la agenda programada. El 18 fue la inauguración de la exposición de homenaje a Sandino, extraordinaria experiencia que significó participar en la muestra Sandino en el Arte Latinoamericano, organizada por el Instituto Nicaragüense de Cultura en el Teatro Nacional Rubén Darío. Participaron Carlos Alberto Ostolaza (con tres obras), Fanny Palacios, Bruno Portuguez, Ever Arrascue y Sonia Estrada. Me sentí muy orgullosa. Los artistas peruanos, llegamos a Nicaragua invitados por el gobierno sandinista para participar en esa exposición colectiva en homenaje al General Augusto C. Sandino.

Conocimos a varios pintores, impresionó Roger Pérez de la Rocha. Y a escritores, dialogué con la crítica literaria moscovita Elena.

Cómo no evocar nuestra visita a la tumba de Rubén Darío en la Catedral de León, fue un suceso maravilloso, casi místico. Estar frente a Rubén Darío! Respirar su espíritu, del llamado Príncipe de las letras castellanas.

Los invitados también visitamos las casas natales de Carlos Fonseca, héroe de la revolución sandinista, y del poeta Rubén Darío, así como el Museo archivo Rubén Darío y la Catedral de León, donde se encuentra enterrado

Aquellas casas natales de Carlos Fonseca, Rubén Darío y Sandino nos dejaron huellas hondas. Cada experiencia fue diferente, fecunda, conmovedora.

Tuvimos la ocasión de ver, contemplar, disfrutar la muestra ROSTROS DE TOMÁS, en el Palacio Nacional de la Cultura, preparada por Camila Borge. Conocimos al fotógrafo talentoso Oscar Cantarero, he hicimos amistad.

Llevamos ofrendas florales, a modo de ofrenda al comandante Tomás Borge, en la ciudad de Matagalpa. Fue muy emotivo el suceso. Me cupo el honor de pergeñar un humilde poema al Comandante Borge.

La gran patria de Rubén Darío y Augusto C. Sandino es hermosa. Descubrir el verde de la belleza natural de cada rincón: la serenidad de sus lagos, el inquietante espectáculo de sus volcanes en actividad, la calidez de sus pobladores y pobladoras  y el afecto con el que fuimos acogidos en cada zona se nos quedó grabado en la retina y en el corazón. Pasas la vista y en medio del verde hallas una casita misteriosa, esa es Nicaragua, poesía, humanidad, libertad.

A pesar del papel adverso del imperialismo yanqui y del rol de los medios de comunicación en diversas partes de nuestro continente,  se pudo verificar los resultados, los logros del Gobierno sandinista tanto en materia de seguridad ciudadana, como en educación,  cultura y salud. Escuchamos la experiencia de los programas sociales como Hambre Cero, que privilegia a las jefas de familia, así como la entrega de títulos de propiedad, que por primera vez en la historia, convierte a las mujeres en sujetos-sujetas de crédito.


"Me siento orgulloso de seguir siendo sandinista, de seguir siendo fiel a la bandera rojinegra de nuestro partido, de seguir siendo fiel a nuestra organización revolucionaria; y morir orgulloso de tener la frente levantada, y no haber sido desleal con mis principios, ni desleal con mis amigos ni con mis compañeros, ni con mi bandera, ni con mis gritos de combate". (Tomás Borge)

Lima, julio de 2017.

* Rosina Valcárcel (Perú) Escritora, poeta e investigadora.

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Gran sorpresa grata. Mi aprecio y gratitud a la Revista Mariátegui por difundir obra de Carlos Ostolaza y texto mío sobre Nicaragua. Rosina Valcárcel