Duma. Siria Médicos y residentes relatan que no observaron signos del uso de armas químicas


Varios testigos presenciales del supuesto ataque químico que habría tenido lugar el pasado 7 de abril ocurrido en Duma (Guta Oriental, Siria) han ofrecido sus testimonios este jueves en la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) de La Haya (Países Bajos).


Mariátegui
27/04/18

Ese evento fue organizado por los representantes permanentes de Rusia y Siria ante la OPAQ y su objetivo era probar que el video de la organización Cascos Blancos —que sirvió de base para que Estados Unidos, Francia y Reino Unido lanzaran misiles contra Siria el pasado 14 de abril— fue un montaje.

Omar Diab, habitante de esa ciudad, ha relatado que, al llegar al hospital, algunas personas se llevaron a sus hijos al departamento de urgencias y les empezaron a echar agua "sin mi permiso". Posteriormente, su mujer le explicó que los menores se encontraban allí "sin ninguna explicación", debido a que "no vimos ninguna intoxicación química ni mi familia ni yo" y ahora se encuentran "en buena condición".

Su hijo Hasan, un niño de 11 años que aparece en el video de Cascos Blancos como presunta víctima, ha contado que "estábamos en el sótano y escuchamos gritos: '¡Que se vayan al hospital!'. Nosotros llegamos a través de un túnel. Allí, empezaron a echarme agua y, no sé por qué, después me llevaron a otro lugar".


Halel al Jaish, doctor de ese departamento de urgencias, ha mantenido que ese día "atendía a las víctimas de las acciones militares" cuando "cerca de las 19:00 recibimos a pacientes solo con síntomas de hipoxia" que "no eran graves" y aparecieron porque la gente había inhalado mucho polvo por los bombardeos de los edificios próximos".

Después, llego un hombre de los Cascos Blancos, comenzó a gritar algo sobre el uso de armas químicas y empezaron a aparecer "muchas personas desconocidas que crearon caos" y "empezaron a echar agua a la gente", ha recordado Jaish.

"Nosotros no lo creímos porque, como especialistas, vimos que no había ningún indicio del uso de agentes tóxicos: no hubo ningún caso extraño y, tras varias horas, todas las personas atendidas se marcharon a sus casas", ha constatado este médico.

Abdurajmán Jidzhazi, un obrero que trabaja en Duma, ha declarado que ese 7 de abril "no había ningún olor ni nada" en el lugar donde se habría producido el ataque químico y ha remarcado que "no sentía ninguna influencia de sustancias tóxicas" ni vio esos síntomas en otras personas.

Asimismo, ha coincidido con testimonios previos al relatar que "gritos de personas desconocidas generaron caos y la gente se asustó" y ha explicado que la sustancia que les limpiaban los Cascos Blancos era polvo.

Said Daas, empleado del laboratorio del hospital de Duma que realiza análisis de sangre, ha asegurado que ese día en su lugar de trabajo había "muchos heridos tras los bombardeos"."Me encontraba en el laboratorio cuando escuché: '¡Armas químicas! ¡Armas químicas!'". Sin embargo, solo sintió "olor a humo, a polvo" y ha insistido en que "si fueran armas químicas, hubiéramos percibido algo".

Montaz Janash, enfermero del hospital, ha subrayado que, cuando empezó el pánico, la gente comenzó a aplicar medidas médicas sin consultar. "Después de realizar un examen, no encontramos signos del uso de armas químicas", ha constatado.Por su parte, el médico Hasan Oyun ha constatado que ese día el personal del hospital no mandó "a ningún niño ni adulto" a un tratamiento posterior.

En total, a La Haya llegaron 17 testigos de lo ocurrido en Duma.

En la madrugada del 14 de abril, EE.UU., el Reino Unido y Francia realizaron un ataque múltiple con misiles de crucero contra el territorio de Siria. El pretexto del bombardeo era el supuesto ataque químico que habría sido perpetrado el 7 de abril en la ciudad siria de Duma (Guta Oriental), del cual Occidente acusa al gobierno de Bashar al Assad sin tener ninguna prueba concluyente.

El ataque de los tres aliados occidentales contra Damasco no fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia, por su parte, insiste en que el incidente de Duma fue un "montaje" para justificar los ataques de Occidente contra un Estado soberano, como pasó anteriormente en Irak y Libia.
El embajador ruso en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, destacó ante el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional que en los hospitales de Duma no había pacientes con síntomas de intoxicación ni hay pruebas de suelo que delaten el uso de sarín o cloro.

Además, los servicios rusos de seguridad química y radiológica viajaron al lugar del supuesto incidente, pero "no se encontraron personas tratadas por intoxicación química", informó la embajada de Moscú en Londres a través de un comunicado.

La parte rusa tacha de "hipocresía" justificar el ataque contra Siria, cuando la situación en el país árabe ha empezado a normalizarse. El derecho internacional solo permite usar la fuerza en defensa propia o en virtud de un mandato del Consejo de Seguridad, insiste la parte rusa.


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