Nicaragua. Los aspirantes a golpistas


La materia prima de la Revolución Sandinista es el pueblo. Esa es su esencia, su medio y su fin, y se inspira y se alimenta de ese pueblo, y trabaja por ese pueblo; por lo que no es extraño que la meta del intento golpista contra el gobierno Sandinista, sea separar al pueblo nicaragüense Sandinista del proyecto revolucionario y del liderazgo de ese proyecto.


Carlos Correa
Mariátegui
24/06/18

Las Operaciones Psicológicas del intento golpista incluyen una serie de técnicas sofisticadas en donde la población Sandinista en la mira de los aspirantes a golpistas, recibe y asimila mensajes que establecen asociaciones y despiertan sentimientos que los llevan a cuestionar sus convicciones morales y políticas. Esto conduce a cuestionar la integridad y autoridad de los líderes y la verdad misma de la información partidaria oficial, para convertirlos en oposición al partido revolucionario mismo, con la esperanza a que ‘ultimadamente’, se convierta en apoyo al proyecto contrarrevolucionario.

Para mi, desde el golpe electoral de 1990, siempre ha estado claro que la contrarrevolución nicaragüense está personificada en el enjambre de ONGs organizadas, financiadas y dirigidas por el NED-la maquinaria bipartidista encargada de propagar-con la mas pura “filantropía intervencionista”-la democracia estadounidense (en donde quien manda son las corporaciones y las élites políticas junto a los grupos financieros y no el pueblo).

Este es el modelo que proyectan y tratan de exportar: una ‘democracia’ corporativa al servicio de las élites locales que se convierten en los intermediarios perfectos para los planes estadounidenses en la región, por lo que los derechos populares se convierten-en estas democracias de las élites y para las élites-en perturbaciones y necedades de las “masas ignorantes” que merecen seguir siendo explotadas hasta el final de los tiempos.

En este momento las tácticas son variadas y van de: la invasión, el golpe, los escuadrones de la muerte, los mercenarios, el vandalismo, el terror y el terrorismo; a las operaciones psicológicas y la maquinaria mediática propagando noticias falsas, alarmismo, acusaciones calumniosas, burdas mentiras, el caos, etc.), pero la estrategia es la misma: conquistar las mentes y corazones de quienes le han dado un SI rotundo al Proyecto Sandinista.
Realmente creo-según la evidencia a mano, que el propósito de toda esta violencia no es de provocar un cambio de régimen sino que, el de crear una base social para que el anti-Sandinismo tenga el músculo para erosionar el proyecto del FSLN, y así postergar las transformaciones sociales que el FSLN está impulsando. Es un paralelo de como los Estados Unidos usaron a los contras, que los convirtieron en una palanca de presión sin que se les considerara para una victoria militar sobre la RPS-y ya por último los dejaron guindados de la brocha-listos y alborotados, y sin fiesta a la que ir a celebrar una victoria imaginaria que no se dio jamás (este punto ha sido intensamente debatido por académicos estadounidenses-los llamados nicaraguólogos, que discutieron abundantemente sobre la estrategia de la intervención directa versus la guerra de baja intensidad, imponiéndose esta última en el caso de Nicaragua).

Los “estudiantes” (esas pobres marionetas al servicio de funcionarios oenegistas bien pagados y esperanzados en una silla presidencial) están incendiando cuarteles y estaciones de radio, saqueando negocios, secuestrando Sandinistas, torturando públicamente a militantes históricos, asesinando a espectadores inocentes y haciéndolos pasar como “mártires” de la represión Sandinista; y tratando por todos los medios a empujarnos a una guerra civil. Con este despliegue de violencia inaudito, los famosos “estudiantes” están demostrando al mundo que son simples delincuentes alquilados para causar caos y dolor en el tejido social de Nicaragua.

Lo innegable de todo esto es que el FSLN le ha dicho que NO la guerra civil propuesta por los aspirantes a golpistas, pues ha decidido por promover la Paz y devolverle al pueblo la tranquilidad perdida.

Cada día que pasa, los aspirantes a golpistas se dan cuenta que el horizonte del golpe se expande y que sus sueños de recobrar-como clase-los privilegios perdidos, son solamente eso: sueños. No sospechan que estos sueños se pueden convertir en pesadillas y van a tener FSLN por muchos años, quizás una generación.

NOTA FINAL sobre la imagen de la bandera nicaragüense pidiéndole a Trump que haga Nicaragua Great Again.

Estoy de acuerdo en algo y en desacuerdo con lo otro (2 puntos pues):

1. Nicaragua fue Great el 19 de julio de 1979, y para allá es donde vamos (hacia una Revolución Popular Sandinista).

2. No es un presidente gringo quien tiene el derecho o la autoridad de hacer nuestra revolución. Ese es un derecho y una autoridad que reside en el pueblo organizado como pueblo revolucionario.


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