CAOI: Álvaro Uribe hace el papel de Cartero del Rey


CAOI / Mariátegui
Foto: Associated Press
08/08/09


Su gira por Suramérica es para justificar la presencia de bases militares estadounidenses y formar bloque contra los avances democráticos en la región. Organizaciones indígenas y sociales rechazan su presencia.

El presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez ha emprendido una gira por Suramérica, para justificar la multiplicación de bases militares en su país y, junto con ello, tratar de formar un bloque contra los países de la región que avanzan en la defensa de su soberanía y su propio modelo de desarrollo.

Con esta actitud, Uribe Vélez hace el vergonzoso y patético papel de edecán de las fuerzas más oscuras del Imperio Norteamericano, aquellas que se resisten a aceptar que, contrario a sus pronóstico, la historia no ha terminado, sino que ahora la escriben nuevos protagonistas políticos, actores sociales que por siglos estuvieron invisibilizados y hoy han pasado de la resistencia a la propuesta: los pueblos indígenas.

La IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala (Puno, Perú, 27 al 31 de mayo del 2009) acordó “impulsar el juicio internacional a los gobiernos de Colombia, Perú y Chile, al gobierno de Álvaro Uribe Vélez por el genocidio de los pueblos indígenas colombianos; al Estado chileno por la aplicación de la ley antiterrorista, persecución y judicialización de la demanda mapuche, los crímenes sobre líderes mapuches y la militarización del Wallmapu; y a Alan García Pérez por el autogolpe legislativo de los 102 decretos pro TLC para privatizar los territorios indígenas y los más de mil líderes perseguidos y enjuiciados”.

Los hechos demuestran la responsabilidad de Uribe Vélez: de acuerdo con cifras de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, entre 2002 y 2009 más de mil indígenas fueron asesinados por causas violentas, siendo los pueblos más afectados Nasa, Wayúu, Kankuamo, Awá y Embera Chamí. Aproximadamente un 15% (151 víctimas), eran mujeres, niños y niñas. En el mismo período se estima que 176 indígenas fueron víctimas de desaparición forzada, 187 fueron víctimas de violencia sexual y tortura, y 633 de detenciones arbitrarias.

Los pueblos indígenas colombianos y sus organizaciones han recibido en los últimos siete años aproximadamente cinco mil amenazas. En los últimos dos años persiste una alta tasa de muertes violentas, sólo en el año 2008, 99 indígenas fueron asesinados y en el primer trimestre de 2009 se registraron 25 víctimas.

Una situación preocupante es el incremento de ejecuciones extrajudiciales atribuidas directamente a la fuerza pública: entre 2002 y 2009 se estima que 84 indígenas han sido víctimas de esta práctica.

Todo ello es producto de la política de “seguridad democrática” del gobierno de Uribe Vélez, impuesta por los Estados Unidos con su “Plan Colombia”. Y detrás hay una sola razón: la criminalización del ejercicio de los derechos indígenas, en Colombia, Chile y Perú, son para imponer políticas de saqueo de nuestros bienes naturales y depredación de la Madre Naturaleza, pasando por encima de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las soberanías nacionales.

Por ello el Imperio Norteamericano tiembla cuando países de la región avanzan en la defensa de su soberanía y los derechos de sus pueblos. Lo prueban las permanentes acciones de desestabilización que impulsa en Bolivia y el reciente golpe de estado en Honduras. Y para estas intervenciones, cuentan con el servilismo de gobiernos como los de Colombia y Perú, que se disputan el papel de mayordomos del Pentágono y la CIA.

Álvaro Uribe Vélez y Alan García Pérez son cómplices también con la Unión Europea en las acciones contra la integración regional andina, al aceptar la negociación bilateral del tratado de libre comercio, violando el acuerdo inicial de negociar bloque a bloque, y repartiéndose el trabajo sucio de estigmatizar y buscar enfrentamientos con los otros dos gobiernos de los países andinos: Uribe con Ecuador y García con Bolivia.

Las organizaciones indígenas y sociales de los países que recorre Álvaro Uribe Vélez han expresado su rotundo rechazo a la presencia del presidente colombiano, por representar, junto con su homólogo peruano, el sometimiento al neoliberalismo y la represión de toda forma de protesta social.

Lima, agosto de 2009.

Coordinación General CAOI


CAOI (Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas)
Ecuador-Colombia-Perú-Bolivia-Chile-Argentina

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