Martín Almada premio Nobel Alternativo de la Paz propone la despenalización de la calumnia y la injuria para los comunicadores sociales

Mercosur / Mariátegui
17/01/10

Martín Almada, jurista paraguayo y premio Nobel alternativo de la paz, envió una carta a la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, para solicitarle la despenalización del delito de Calumnias e Injurias para los comunicadores sociales. En la comunicación, Almada sostiene que el “honor no es necesario defenderlo en los Tribunales porque el honor, es el Reconocimiento, el afecto y el cariño que se brinda a un ciudadano o ciudadana por sus connacionales, sobre todo por la conducta ética, justo en este momento de honda descomposición moral de nuestras sociedades latinoamericanas, provocada por el modelo neoliberal”. Así mismo, pide la intervención del organismo dependiente Organización de Naciones Unidas en el caso de la periodista chilena Pascale Bonnefoy por injurias y calumnias presentado por el ex oficial de ejército Edwin Dimter Bianchi, a quien la periodista identificó como “El Príncipe” durante los días del campo de concentración en el Estadio Nacional Chile, en el golpe militar de 1973.A continuación se transcribe la carta de Martín Almadam a Irina Bokova.

Tengo el honor de dirigirme a usted para formular los votos de éxito a su delicada misión de dirigir el destino de la UNESCO, institución a la que serví desde 1979 hasta diciembre de 1992, como consultor de UNESCO para América Latina con sede en Paris. Asimismo, en mi condición de Premio Nobel Alternativo de la Paz (2002), y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas (AAJ), declaro que el Honor no es necesario defenderlo en los Tribunales porque el honor, es el Reconocimiento, el afecto y el cariño que se brinda a un ciudadano o ciudadana por sus connacionales sobre todo por la conducta ética, justo en este momento de honda descomposición moral de nuestras sociedades latinoamericanas, provocada por el modelo neoliberal.

Agregó, que los periodistas en América Latina viven hoy en una situación de peligrosidad permanente por falta de protección pública. Por eso invito tanto a la UNESCO, organización de las Naciones Unidas encargada de la libertad de expresión como a la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) promover la campaña ante los gobiernos, Estados Miembros de la UNESCO a fin de lograr la despenalización de la calumnia y la injuria para los comunicadores sociales y finalmente, solicita el otorgamiento de reconocimiento publico a los periodistas que nadando contra la corriente se juegan por la justicia. Así que la periodista chilena Pascale Bonnefoy en vez de ser procesada, sea condecorada por la UNESCO.

Antecedentes: El 14 de enero de 2010 , se realizará un juicio público y oral en contra de la periodista Pascale Bonnefoy por injurias y calumnias presentado por el ex oficial de ejército Edwin Dimter Bianchi, a quien la periodista identificó como el represor conocido como “El Príncipe” del Estadio Chile en los días posteriores al golpe militar de 1973.

Concretamente, se refiere un grave hecho de genocidio cometido en el marco de la operación cóndor. Pacto criminal entre los gobiernos militares de la década del 70, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay y Paraguay. Gran parte de sus Archivos Secretos lo hemos encontrado en Asunción, Paraguay, el 22 de diciembre de 1992, Archivo del TERROR, que fue declarado por la UNESCO, memoria del mundo. En un artículo publicado en mayo de 2006 (adjunto) parcialmente en el diario La Nación y en su totalidad en Estocolmo.se, El Mostrador, PiensaChile y El Siglo, entre otros medios, Bonnefoy da cuenta de una investigación periodística que la llevó a confirmar la identidad del “Príncipe” como la de Edwin Dimter. Consultó a oficiales militares en retiro que lo conocieron en la época de los hechos y a numerosos ex prisioneros políticos del Estadio Chile, quienes lo reconocieron en fotografías de la época como en otras más recientes.

Este es el primer caso relacionado a violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura militar que se ventila en el nuevo sistema público de justicia. De la especialidad blindados, Edwin Dimter participó en el tanquetazo en contra del gobierno de Salvador Allende el 29 de junio de 1973, y tras ello fue detenido en un recinto militar hasta el mismo día del golpe, el 11 de septiembre de 1973. Ese día, retornó a su unidad y fue enviado en misión al Estadio Chile. En el Estadio, Dimter se destacó no sólo por su inconfundible aspecto físico, sino también por su nivel de agresividad y actitud de mando, a pesar de no ser el oficial de mayor rango en el recinto.

Hay testigos de cómo golpeó y maltrató a prisioneros y de un episodio en particular que pocos han podido olvidar: el asesinato a culatazos de un obrero de Textil Progreso, a quien el “Príncipe” ordenó castigar. Se ha construido un mito popular en torno a que el “Príncipe” del Estadio Chile fue quien asesinó a Víctor Jara. Sin embargo, no existen testigos directos -salvo los propios involucrados- de su ejecución y el caso aún no ha sido plenamente esclarecido por la justicia. Dimter ha declarado varias veces ante el juez Juan Fuentes Belmar, quien investiga la muerte de Jara. La querella por injurias y calumnias fue presentada originalmente también en contra del director del diario El Siglo, Francisco Herreros, y el entonces editor del mismo diario, Julio Oliva.

Sin embargo, la defensa de Herreros llegó a un acuerdo de conciliación con la parte querellante, retractándose de lo publicado, por lo que se retiraron los cargos en su contra. Herreros servirá de testigo de la parte querellante. Oliva no se presentó reiteradamente a las audiencias previas al juicio, por lo que no será parte de este juicio. Por la defensa se presentarán cuatro testigos, todos ex prisioneros del Estadio Chile. A petición de la parte querellante, el tribunal no permitió la presentación de un mayor número de testigos, como fue solicitado por la defensa Al reiterar el pedido solicitado, saludo a usted con mi más alta y distinguida consideración. .