Perú: Cae Hosni Mubarak, cae otro dictador


Josè Carlos Abarca C./ Mariátegui
Desde Canchis, Cusco
11/02/11


Se veía venir, Hosni Mubarak presidente vitalicio de Egipto estaba con las horas contadas, era inminente su caída porque un pueblo milenario como el de Egipto, no estaba dispuesto a dejar que continuara su satrapía por mucho tiempo más.

Hoy, viernes 11 de febrero a las 11 de la mañana Mubarak ha anunciado su renuncia; renuncia que se la venía pidiendo mucha gente, incluso hasta el presidente norteamericano Obama que temía que la terquedad de este dictador y asesino deviniera en una cruenta guerra civil.

El triunfo está dedicado íntegramente al pueblo Egipcio, pueblo que recordando sus históricas hazañas de décadas pasadas, se impuso al miedo y el terror impuesto por el hoy defenestrado presidente egipcio, que venía gobernando ese país por cerca de 30 años y que pensaba dejar en herencia a su hijo primogénito.

Pero las luchas del pueblo egipcio no acaban con la caída del dictador; recién comienzan. El primer objetivo ya está alcanzado, tirarse abajo la dictadura, ahora toca al mismo pueblo construir una verdadera democracia, no una democracia decorativa como la que tenemos sino una verdadera democracia, en donde los pueblos sean los verdaderos actores y no las compañías transnacionales como sucede en nuestro país.

A veces tenemos que recurrir a experiencias tan lejanas para compararlas con las nuestras y darnos cuenta de cuánto puede hacer un pueblo organizado que sin disparar un solo tiro se tumba una dictadura, tan sólo con su presencia en las calles, enfrentando la arremetida de los esbirros de la dictadura y resistiendo cualquier tentación que pudiera dar origen a un derramamiento de sangre.

Decimos recurrir a estas experiencias porque en nuestro país, no estamos todavía dispuestos a acabar con nuestros miedos y empezar a construir una verdadera democracia y no esta burda copia o democracia pirata que es la que tenemos.

Para comenzar a romper estos miedos es necesario darnos cuenta que hoy, en plenas elecciones, ninguno de los candidatos que supuestamente van punteros nos ofrecen acabar con el sistema de explotación, todos ellos hablan de administrar mejor el país, pero no de transformarlo, de cambiarlo en beneficio de millones de peruanos postergados por siglos.

Esta democracia tutelada por el contrario, es defendida a capa y espada por los que antes la gobernaron, la saquearon y que hoy gozan de todos sus privilegios. Hasta Ollanta Humala se ha rendido a sus pies, su encendido discurso de otrora, es hoy apenas un remedo y todo su ímpetu contestatario del 2006 se ha domesticado con el único fin de llegar a ser electo presidente a expensas de renunciar a sus principios.

Por eso surge como una voz esperanzadora Despertar Nacional, que como su nombre lo dice, hace un llamado a que los pueblos despierten de sus pesadillas neoliberales, acaben con sus miedos y se sumen a la gran tarea de refundar el país, llama a terminar con el chantaje al que nos tienen sometidos los grandes medios de comunicación, que son quienes finalmente dictan la agenda de los candidatos del sistema.

Se hace necesario pensar que para construir una patria libre, es urgente acabar con el podrido sistema económico, social y político que lo sustenta. No podemos pensar en cambiar las cosas si no nos atrevemos a cambiar las reglas impuestas por el Fondo Monetario y las transnacionales. Ellos no pueden ni deben dirigir los destinos de nuestra patria. Somos nosotros quienes debemos tomar la posta, hacernos de nuestros recursos naturales, recuperar las industrias estratégicas y ponerlas al servicio del pueblo, pero sobre todo, acabar con el miedo de romper con todo esto. Ya hemos pasado por todo lo peor, nada perdemos si intentamos cambiarlo todo; de seguro nos daremos cuenta más temprano que tarde de todas las cosas maravillosas de las que nos hemos estado perdiendo.

Es el momento de decirle basta a nuestros miedos, levantar las banderas de Despertar Nacional y empezar la tarea de liberar a nuestra patria del dominio imperialista, tal como lo hace hoy el pueblo egipcio.

Aprendamos de Egipto, Túnez, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina, Uruguay y tantos otros que ya rompieron sus cadenas; asumamos el reto de construir algo nuevo, diferente y mejor para todos nosotros, no necesitamos como antes ni las expediciones del norte y del sur, lo podemos hacer con nuestras manos, lo podemos hacer con nuestras propias decisiones al momento de elegir, podemos empezar aquello que tanto anhelamos pero que no nos atrevemos a realizar, ser verdaderamente libres.

Viva el pueblo egipcio, vivan las luchas de los pueblos del mundo en búsqueda de su libertad, vivan las luchas del pueblo peruano que no se rinde ante la arremetida transnacional y que pronto conseguirá su definitiva independencia.

Josè Carlos Abarca C. es periodusta y maestro. Candidato con el Nº 2 al parlamento por el departamento del Cuzco en la lista por Despertar Nacional

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