La rebelión popular libia, contra Kaddafi y contra la invasión extranjera


Kaddafi no es un anti-imperialista

Susana Khalil / Mariátegui
02/03/11


Confusiones y claridades
Entre las confusiones mediáticas de la situación actual en Libia, hay dos elementos de sencilla claridad:

Hoy Muammar Kaddafi es un dictador y no es un revolucionario. Además es un traidor que en un pasado enarboló la bandera del pan arabismo, el socialismo, la democracia y la bandera anti-imperialista, pero en los años 90 se apartó para aliarse a los intereses imperiales. Después de la ejecución de Saddam Hussein, Kaddafi se sintió amenazado, y como buen parasito del poder, se alió al imperio. La orden fue privatizar todo, entregarse a la plutocracia del nuevo orden mundial, masónica, pro sionista. Su hijo Saif al Islam el sucesor (si sucesor), sostiene que la modernización de Libia pasa que a través de la privatización de sus recursos. Privatizar para permanecer en el trono con ayuda del imperio. También implicó ser un aliado en la lucha anti-terrorista, (soplon, sapo), entregar la base de datos de los revolucionarios de la OLP, IRA, ETA etc y etc. Es vox populis, escuchar entre los activistas políticos palestinos y jordanos que fue Muammar Kaddafi quien informo del paradero del venezolano Carlos Illich Ramírez, hoy encarcelado en Francia. En mi imaginación veo al barrio rescatar la espada del Libertador para que Kaddafi en un gran abrazo no se la clave en la espalda a Chávez.
Hay una rebelión popular en el mundo árabe ya que viven bajo dictaduras sanguinarias y reaccionarias protegidas por Estados Unidos, Europa y el sionismo. Esa guardia pretoriana de dictaduras árabes, a manera de metáfora son, la Gran Israel. La muchedumbre árabe se levanta y está ávida de cambio y debemos adherirnos para que esa rebelión desemboque en cambios revolucionarios. Tiene un digno efecto domino que puede hacer caer todas las dictaduras árabes, llegar hasta el fin de la más prostituta dictadura árabe islámica de Arabia Saudita.
Rebelión popular árabe

No perdamos el tren de la historia, esto es un asalto a la historia y creo que todos tenemos una cita con la historia. No podemos caer en el maniqueísmo; que detrás de lo de Egipto, Túnez y Libia es planeado en los laboratorios del imperio, eso es subestimar el valor histórico de las rebeliones populares. Claro…! que el imperio va a sacar provecho de la situación y querer secuestrarla…La lucha es dura. Cuál es nuestro plan ante esta coyuntura, la izquierda, el altermundismo y los gobiernos progresistas. No dejemos solos a esos pueblos heridos, humillados, hambreados, discriminados, satanizados, reprimidos. La lucha es global.

Que esas rebeliones están carentes de ideologías, ah caramba, a parte del hambre deben ser catedráticos marxistas o neo-gramscianos. Que cómodos somos, queremos la revolución con el combo completo, a la carta, tal cual restaurante. Eso es necedad intelectual. Es a nosotros y nosotras ideologizar esas rebeliones populares. Pero de algo podemos estar seguros y es que esas rebeliones están cargadas de panarabismo, anti-imperialismo y antisionismo. Y eso no es poca cosa…

Hay una rebelión popular árabe, el llamado es apoyarlos y el caso de Libia no es un montaje del imperio y el sionismo…es una rebelión popular real, justa, digna de un pueblo que se rebela contra un tirano y que nosotros tengamos claro que es un falso anti-imperialista.


Que en el camino se infiltraran todo tipo de agentes perturbadores, eso no es nada nuevo.

Que los niveles de miseria de Libia no son tan pronunciados como los de Egipto, eso no es argumento para dudar del clamor social del pueblo Libio.

Que no todos los escenarios son iguales, es lógico que no sean iguales y que existen características propias, no somos pueblos monolíticos…pero el clamor de cambio es latente y debemos trabajarlo hacia un rumbo socialista ya que es una oportunidad de oro.

No es coherente de nuestra parte, Izquierda, conmemorar las rebeliones egipcias, tunicinas y discriminar la rebelión popular Libia. Es decir que caigan unas dictaduras y otras no…

Solidaridad con mi pueblo árabe libio y no con el falso anti-imperialista que una vez expulsó de Libia a cerca de 30 mil refugiados palestinos en 1995…(se quedaron semanas en carpas estacionados entre la frontera de Libia y Egipto y otros permanecieron en aguas internacionales, nadie los aceptó y tuvieron que retornar a Libia). Sin negar que en sus inicios Kaddafi contribuyó enormemente con la causa palestina.

Intervención militar extranjera

Podemos ser tontos útiles

El claro peligro de la rebelión popular en el caso de Libia es que las fuerzas imperiales ven perfecta la ocasión para invadir el codiciado petróleo libio y se perdería la esencia de la sublevación popular, pasando a una lucha entre Kaddafi y las fuerzas imperiales. Una invasión sería lo ideal para el anti-imperialista de Kaddifi.

Una guerra civil está a las puertas de esta rebelión en la que se podría evitar si Kaddafi renuncia, aunque una guerra civil es beneficiosa para los Estados Unidos en su plan del Nuevo Medio Oriente, es decir despedazar las soberanías territoriales como buscan hacer en Iraq, ya es un hecho en Sudan, y Libia es una perla tentadora de gran expansión territorial, abundante petróleo liviano y de una ubicación mediterránea excelente.

La lucha libia se apunta contra dos frentes: Contra Kaddafi y contra la invasión extranjera.

Se le empantana la situación al pueblo libio, ya que debe hacerle frente a Kaddafi y a la invasión militar. Kaddafi justificará su no renuncia tomando como guarida la invasión extranjera. De su lado invasión extranjera buscará dividir al pueblo libio.

Caníbales hablando de derechos humanos

Esta invasión militar euroamericana contra Libia, para tomar su petróleo y dividir su territorio debe ir acompañada de una ilustrativa mentira. En el caso de Irak fue la seguridad (miedo), armas de destrucción masivas, pero ahora se apelará a la carta de los derechos humanos, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, que dicho sea de paso no hay imágenes puntuales del bombardeo y puede ser un gran invento.

Ahora vemos como se moviliza todo el aparato por el caso de Libia, pero el real canibalismo en Afganistán, Irak, Palestina, el Líbano no existe ningunas acciones. Esto no es más que el quiebre de la política internacional, mafia pura.

Un llamado en Venezuela

El lamentable hecho de una invasión militar en Libia no es motivo para aliarse con el impostor de Kaddafi y a su vez denegar la esencia popular de una rebelión que es parte de los levantamientos populares árabes.

Esas rebeliones son el camino para la liberación de Palestina, desde las bases populares, no el personalismo.


Susana Khalil es una investigadora venezolana, descendiente de palestinos y activista de Canaán (Asociación de Socorro al Pueblo Palestino).
palestinians_natives@yahoo.com

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