¡Ernesto Castillo Paez Presente! Detenido-Desaparecido por la dictadura fujimorista

Mariátegui
04/06/11

Una herida abierta para la sociedad peruana es el caso del estudiante universitario Ernesto Castillo Paez detenido - desaparecido hace 20 años por la dictadura fujimorista. En un contexto político - electoral donde hay el peligro del retorno al poder de la dictadura de los noventa -mediante la candidatura de Keiko Fujimori-. Es imprescindible la memoria, es importante saber que hay familiares de las víctimas de la violencia política que siguen buscando justicia a pesar de todo. Por eso Mariátegui. La revista de las ideas entrevistó a Cronwell Castillo, padre de Ernesto y activista de derechos humanos que nos cuenta la historia de estos 20 años de lucha por la verdad.

- ¿En qué circunstancias ocurrió la desaparición de Ernesto?

- Fue el 21 de octubre de 1990, después de haber asumido el poder el gobierno de Fujimori y luego de que fue declarado el fujishock, que significó para la economía del pueblo un duro golpe porque en ese tiempo los precios se quintuplicaron y mucha gente en los mercados de los sectores populares lloraban.

Ernesto como alumno de la Facultad de Sociología de la Universidad Católica era un muchacho preocupado por la realidad nacional. Entonces, los estudiantes acudían a estos sectores a verificar en el lugar como era la reacción de la gente frente a estas medidas.


Y en una de esas actividades se encontraba Ernesto el 21 de octubre de 1990 en Villa El Salvador (VES) y como a eso de las once y media de la mañana, él estaba transitando por la avenida Juan Velasco Alvarado, en ese momento la policía había desplegado un operativo para contrarrestar una manifestación de Sendero Luminoso.

Ernesto fue detenido en la vía pública frente a numerosos testigos, prácticamente en la puerta de la casa de una familia que son los que vieron todo el proceso de detención de Ernesto y cuyo testimonio ha sido clave en la determinación de la culpabilidad de la policía.

Lamentablemente en ese momento nadie pudo tomar nota del número de la placa del patrullero que lo detuvo, porque eso podría haber mejorado o apoyado la solución rápida de este proceso, pero eso no ocurrió.

Ernesto fue detenido ante la presencia de estas personas, fue revisado, llevaba una casaca en su brazo, le quitaron los lentes, lo insultaron, no le encontraron nada y apesar de ello lo metieron en una maletera. Desde ahí partieron con rumbo desconocido y no sabemos de él hasta hoy cuál fue su destino.

- Pero luego de acuerdo a las investigaciones, ustedes se enteraron que se lo llevaron a la comisaria...

- Claro, nuestras investigaciones posteriores indica que en la marcha que hicieron los senderistas en Villa El Salvador fueron detenidos tres muchachos por la policía y llevados a la comisaría de VES.

Pero al conocer esto -como aseguraron los testigos durante el juicio- el Jefe del Operativo, Juan Carlos Mejía León, se presentó en esa comisaría con el deseo de sacarlos de esa comisaría y llevárselo a su cuartel para él mismo interrogarlos.

Ante la negativa del comisario de VES, Mejía León se enteró de que había sido detenido otro muchacho, precisamente mi hijo, por radio le comunicó a los policías que lo habían detenido, que lo llevaran no a la comisaría de VES sino a la de San Juan de Miraflores (SJM) que estaba cerca.

A partir de ahí es que se pierden los rastros de que pasó con Ernesto. Cuando días después de que no encontráramos ninguna señal de existencia de Ernesto, empezamos por la vía judicial e interpusimos un Habeas Corpus, la doctora Greta Minaya encargada de resolver esta denuncia, se constituyó en todos estos sitios y encontró precisamente en la comisaría de SJM, que en el libro de ingreso de los detenidos había sido rota la hoja del día en que Ernesto fue llevado allí.

Y los miembros o los responsables de esa comisaría no sabían dar respuesta al por qué de la desaparición de esa página. Esto sirvió para que como parte de las pruebas la jueza resolviera de que Ernesto había sido detenido por la policía y ordenara su inmediata liberación.

Nosotros nos hemos enterado posteriormente por otras vías y también por la confesión del abogado defensor Augusto Zuñiga Paz, que un amigo de él de alta graduación de la Policía a las pocas semanas de asumir el caso, había ido a informarle como amigo y también como parte de una decisión del mado policial que Ernesto fue asesinado la misma noche de su detención y advertirle de que no debería continuar con la defensa del caso de Ernesto.


Pero esto no atemorizó al abogado Zuñiga, siguió con la defensa y esto ocasionó que la policía le enviara un sobre bomba, que felizmente no le quitó la vida pero si le arrancó un brazo.

Augusto Zuñiga, era miembro del aparato legal de la organización COMISEDH. Después que el doctor Zuñiga sufrió el atentado, COMISEDH no tenía otro abogado especializado entonces el Instituto de Defensa Legal (IDL) asumió el caso, hasta el presente


- Entonces, ahí ya están ustedes en un proceso judicial contra el Estado, ustedes ya lo habían denunciado en la prensa y otros espacios ¿Cuándo se archiva este caso?

- Al día siguiente de nuestras averiguaciones en las instituciones policiales que nos dijeron que no había sido detenido, acudimos a la prensa, a la televisión, a diarios como La República, El Comercio que tomaron interés en el caso de Ernesto.

Al cuarto día de proseguir con nuestras investigaciones en varios lugares como hospitales, decidimos abrir un juicio al Estado, a las principales autoridades a través de un Habeas Corpus que se le encargó felizmente a la doctora Greta Minaya.

Y ella fue la que sentenció que el Estado tenía responsabilidad y debía ponerlo en libertad inmediatamente.

El Habeas Corpus fue presentado el 24 de octubre y la resolución fue el 31 de octubre, que ordenaba la libertad de Ernesto quien supuestamente estaba vivo.

- En ese momento se apareció el amigo policía del abogado Zuñiga quien lo amenazó...

- Claro, el primer habeas corpus, obviamente no lo aceptó el Estado, lo recusó y se fue a una segunda instancia que tambien, reconociendo las pruebas y los indicios que sirvieron para la sentencia de la primera instancia, fue reforzado y declarada válida la resolución de la primera instancia. El segundo habeas corpus fue seis meses después en marzo o abril del 1991

- ¿Cuándo fue que archiva el caso el Estado peruano y con qué argumento?

- Como el Estado no podía poner en libertad a Ernesto porque estaba muerto, acudió a la Corte Suprema y esta en común acuerdo con el Poder Ejecutivo de Fujimori, declaró la sentencia del habeas corpus infundada y lo mandó para que un nuevo juzgado investigue el caso.

Este nuevo juzgado no hizo las investigaciones necesarias y lo archivó en agosto de 1992.

El doctor Augusto Zuñiga fue visitado por un alto amigo oficial de la policía, para decirle que se retirase del caso pero como él no hizo caso e insistió en la defensa del caso de Ernesto, por eso fue atacado con un sobre bomba.

Por esta razón él se retiró del caso para ver por su salud y posteriormente se asiló en Suecia.

- ¿Esta advertencia que le hace, es la misma persona que le dice que Ernesto esta muerto?

- Es el mismo, le da un informe completo, en ese momento le dice las dos cosas.

- En ese contexto que ustedes denuncian, ya sospechan de la muerte de Ernesto, durante todo este tiempo ocurrieron varias cosas, su hija tuvo que asilarse su esposa también...

- Sí, desde el momento en que nosotros iniciamos la denuncia de la desaparición de Ernesto ante el Poder Judicial, empezamos a recibir llamadas de amenazas, que ponian en riesgo la vida de mi hija.

Por lo cual nosotros decidimos que viaje y se refugie en otro país para proteger su vida y así es como ella llega a Suecia en diciembre de 1990 y permanece ahí hasta mediados de 1993 y se va a Holanda debido a que en Suecia llega al poder un gobierno derechista después de muchos años que reconoció al gobierno dictatorial de Fujimori.

- ¿En qué año su esposa viaja a Holanda?

- En 1994 Carmen Rosa viaja a Holanda, porque ella había estado participando en muchas manifestaciones aquí en favor de las víctimas asesinadas no sólo por el régimen de Fujimori sino también del primer gobierno de Alan García.

Yo me quedé acá para continuar con la lucha legal y coordinar también con la defensa legal del Perú todas las acciones que se tenían que realizar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la cual se le solicita que evalúe el caso para que lo presente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cosa que se produce en 1994.

Abandono el país en 1997, después que se había realizado la sesión pública de la Corte Interamericana. Amnistía Internacional me recomienda que me refugie en Holanda (octubre 1997), para evitar cualquier riesgo porque la sentencia estaba ya por ser emitida.


- El proceso a nivel internacional se inicia en 1994...

- Sí, el primer fallo es el 3 de noviembre de 1997 cuando me encontraba en Holanda es que la Corte Interamericana emite su primera sentencia, que fue para determinar las causas de la detención de Ernesto y las responsabilidades del Estado.

En esa sentencia establece que el Estado es responsable de la detención de Ernesto por la violación de varios de sus derechos.

El 27 de noviembre de 1998 la Corte Interamericana emite su segunda sentencia referida a las reparaciones que son consecuencia de la detención y desparición de Ernesto.

A pesar de que las sentencias por las fechas que te he indicado, ya el gobierno tenía conocimiento y la Corte Interamericana desde luego le transmitió, durante el régimen de Fujimori hicieron caso omiso al cumplimiento de estas sentencias.

Nuestra defensa aquí en el Perú es mantenida siempre por el Instituto de Defensa Legal (IDL) en la persona del doctor Ronald Gamarra, hizo todas las gestiones para que el Estado se ocupara y no consiguió ninguna respuesta favorable.

Después que el dictador huyó del país fue que durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua, el Ministerio Público hace la acusación contra el Estado peruano para que cumpla esta sentencia.

Entonces, a partir del 2001 se reabre el juicio y en julio del 2005 después de cuatro años el juicio pasa a la Sala Penal Nacional, un juicio público oral abierto, concluye el caso con una sentencia en la cual son condenados a 15 años los policías que formaban parte del personal en el vehículo policial -quienes fueron reconocidos por los testigos- que detuvo a Ernesto.

A pesar del tiempo transcurrido, de ser el que detuvo a Ernesto, igualmente el que condujo el operativo de ese momento, el coronel Carlos Mejía León fue sentenciado a 16 años por su responsabilidad en el mismo.

- ¿Qué importante fue el apoyo de los dos testigos?

- Los testigos fueron dos muchachas que se encontraban en la puerta de su casa y a dos metros vieron todo el proceso de la detención de Ernesto y se les quedó grabada la cara, el rostro del policía que les detuvo.

Estas dos personas durante todo el proceso del juicio que ha durado cerca de 15 años se han mantenido permanentemente firmes en sus declaraciones, apoyando el juicio y el que finalmente con su participación en la parte final del juicio sirvió para que los jueces pudieran sustentar su sentencia.

Las organizaciones de derechos humanos que tomaron el caso fueron primero COMISEDH y luego IDL hasta hoy con Ronald Gamarra.


- Se ha sentenciado a los policías, están cumpliendo prisión pero ustedes como familiares ¿Qué es lo que exigen del Estado para que se cierre esta herida, para que haya justicia en el caso de Ernesto?

- Claro, no es fácil tal vés imaginar que un proceso contra el Estado peruano en la que la vida de un familiar ha sido eliminada, nosotros exigimos por lo menos ya después del proceso y que están en la cárcel los que han perpetrado este crimen, que nos devuelvan los restos.

La sentencia primigenia de la Corte Interamericana, en uno de sus acapites dice que, existe el derecho de los familiares a exigir del Estado la ubicación de los restos y la entrega de los mismos a sus familiares, hecho que hasta ahora no se cumple.

Y es muy difícil que se cumpla principalmente bajo el régimen actual de Alan García porque fue durante su primer gobierno que se crearon estos operativos para quitarle la vida a muchos jóvenes principalmente estudiantes universitarios.


- La exigencia de ustedes es que el Estado indique el lugar donde está enerrado el cuerpo no sólo su hijo sino de muchos desaparecidos...

- Claro, porque el problema nacional respecto a las desapariciones forzadas es un problema muy grave porque están implicadas la desaparición de 15 mil personas.

Y en el caso de Lima hay miles de jóvenes que han sido desparecidos por el grupo de aniquilamiento Rodrigo Franco creado por el primer gobierno de Alan García.

Y si Ernesto como extraoficialmente hemos averiguado, fue enterrado en una de las fosas en la que estan otros cuerpos víctimas también del mismo crimen.

Es muy dificil que puedan aceptar las declaraciones de estos policías que en algún momento quisieron apoyar ya que corrían el grave riesgo de que fueran desaparecidos también ellos.

Porque en ese momento pudo poner en riesgo la candidatura de Alan García, fue durante los últimos meses del gobierno de Alejandro Toledo que dos policías se acercaron para dar su testimonio de los hechos.

- Pero pedían seguridad y facilidades para irse al extranjero....

- Estos policías dieron su versión ante el representante de Amnistia Internacional y también ante la Comisión de Verdad y Reconciliación (CVR). No fue publicado, sólo fue interno.

Los de la CVR dijeron que no tenían los medios par cubrir las exigencias de este par de policías, dado que como era de suponer el riesgo era grande y las consecuencias también, requerían de apoyo para irse al extranjero y seguridad allá mismo y con cambio de identidad y cosas que en otras partes si las realizan. Les dijeron que aparte de no tener los medios económicos suficientes, tampoco estaba dentro de sus funciones.

Foto: Cronwell Castillo padre de Ernesto, sigue buscando justicia

- ¿Qué siente 20 años después de la desaparición de Ernesto?

- Quiero expresar no sólo la mía sino la de todos los familiares, la enorme preocupación que existe de que la dictadura que ocasionó para nuestro país la pérdida de miles de familiares que hasta ahora no consiguen justicia vuelva al poder.

Nosotros lo que quisiéramos es que por fin se le de todo el apoyo al Poder Judicial para que concluya sus investigaciones, determine e identifique a los responsables, estos sean castigados severamente y por fin los cuerpos sean exhumados, identificados y entregados a sus familiares, sólo así podemos nosotros aceptar una reconciliación.