(videos) Cancilleres de la UNASUR decidieron políticas comunes para enfrentar la crisis internacional

Unidos en un escudo de autoprotección

UNASUR discute medidas regionales contra crisis mundial

Los cancilleres de la UNASUR aprobaron avanzar en el uso de las monedas locales para sustituir al dólar en el comercio regional, como una de las medidas para hacer frente a la crisis económica internacional. Acordaron conformar también un organismo electoral que fortalezca los procesos comiciales en sus países.


Boudou: Congreso argentino va en camino de aprobar el Banco del Sur

El ministro de Economía y Finanzas Públicas de Argentina, Amado Boudou, anunció que el congreso de ese país se prepara para discutir la aprobación del Banco del Sur. teleSUR

Fernando Cibeira / Mariátegui
25/08/11


La desdolarización del intercambio comercial entre los países del bloque impulsando el pago en monedas locales, la consolidación de una banca regional y la coordinación en el uso de las reservas propias fueron el centro de los acuerdos.

En una reunión extraordinaria en Buenos Aires, los cancilleres de la Unasur avanzaron en una respuesta común del bloque a la crisis económica internacional. Los ministros consensuaron que este escudo para la región debe realizarse sobre tres ejes: la desdolarización del intercambio comercial entre los países del bloque impulsando el pago en monedas locales, la consolidación de una banca regional con el lanzamiento del Banco del Sur y la coordinación en el uso de las reservas propias que, sumadas, alcanzan los 550 mil millones de dólares. Los cancilleres de la Unasur, más los del resto de América latina, los de Asia del Este –incluidos las poderosas China y Japón– y de Oceanía seguirán discutiendo hoy sobre la mejor manera de hacerle frente a la crisis en la cumbre del Foro para la Cooperación que une estos continentes (Focalae). Ayer por la tarde, los cancilleres fueron recibidos por la presidenta Cristina Kirchner (ver página 4).

Por la cumbre del Focalae, los cancilleres de la Unasur ya sabían que coincidirían en Buenos Aires. Rápidamente entonces armaron un encuentro paralelo, que tuvo ayer la forma de un almuerzo en el Palacio San Martín. Desde la última cumbre presidencial en Lima, que coincidió con la asunción del presidente Ollanta Humala, la obsesión de los gobiernos del bloque es que la saludable economía sudamericana no se contagie con los virus que cunden de nuevo por el Norte desarrollado.

Luego de la decisión de los presidentes de avanzar en esa dirección, el 12 de agosto pasado se reunieron en extenso –también en Buenos Aires– los ministros de Economía y presidentes de los bancos centrales. En la ocasión constituyeron el Consejo Suramericano de Economía y Finanzas, como el organismo que se encargará en el futuro de coordinar las medidas del bloque. La Unasur, lo señaló ayer Cristina Kirchner, aún es joven y su institucionalidad difusa. Con todo, eso no le ha impedido actuar rápidamente cuando fue necesario en situaciones de urgencia institucional en Bolivia y Ecuador o, como en este caso, armar sobre la marcha los organismos que resulten necesarios.

Los cancilleres sembraron en el terreno arado por los ministros de Economía. Como anfitrión, la sesión plenaria la presidió el argentino Héctor Timerman. Enfrente suyo, en la mesa del salón principal del Palacio San Martín, se ubicó la secretaria general de la Unasur, la colombiana María Emma Mejía.

En concreto, los ministros aprobaron dos documentos. Uno de ellos fue el estatuto del Consejo de Economía y Finanzas. El otro, un plan de acción que incluyó la constitución de tres grupos de trabajo: uno para crear el Fondo Latinoamericano de Reservas; otro, para analizar los Medios de Pago y Compensaciones Internacionales y, el tercero, para el Comercio Interregional y la posibilidad de integrar las cadenas de producción.

“Trabajaremos con el objetivo de preservar el mercado suramericano frente a la crisis y a la volatilidad financiera”, subrayó el viceministro de Economía, Roberto Feletti, quien actuó como vocero debido a que fue designado coordinador del grupo de Integración Financiera. En estas semanas, este grupo deberá encargarse de constituir el Consejo de Economía y Finanzas y, de paso, revisar “toda la arquitectura financiera regional”, que mueve unos 120 mil millones de dólares en términos de intercambio comercial y que quieren preservar del tembladeral.

Feletti planteó como prioridad el impulso al pago en monedas locales para que los países de la Unasur dejen de lado el dólar que, todo indica, entró en un período histórico de declive como moneda de referencia mundial. El viceministro recordó que Argentina y Brasil ya avanzaron en ese sentido, ahora el resto de los países debería tomar medidas similares.

“El segundo punto es la conformación de una banca de de- sarrollo regional propia y, para lo propio, los países que firmaron el acta constitutiva del Banco del Sur decidieron acelerar esa constitución y fortalecer la Corporación Andina de Fomento (CAF), que tuvo un rol muy importante en la región durante la crisis de 2009”, detalló Feletti. Los cancilleres consideraron este punto una prioridad debido a que el Congreso norteamericano demora –y todo indica que seguirá demorando– la capitalización del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial atraviesa la misma crisis que el resto de los organismos financieros internacionales.

El tercer ítem es el de las reservas. “Se decidió la coordinación para proteger la región de la volatilidad y coordinar el uso de reservas, es decir, constituir un fondo de coordinación de reservas de modo que los bancos centrales puedan contar con rapidez con un stock de intervención aumentado, producto de la recurrencia a este fondo”, puntualizó Feletti.

Con estas resoluciones, los grupos de trabajo tendrán 60 días para trabajar en las definiciones. La idea es llegar a la próxima cumbre de presidentes que se realizará a fin de octubre o principios de noviembre en Asunción, Paraguay, con los detalles resueltos.

“Trabajaremos con el objetivo de preservar el mercado suramericano frente a la crisis y a la volatilidad financiera”, insistió Feletti. Los cancilleres coincidieron en señalar como “histórico” el nivel de acuerdos alcanzados, que por primera vez muestran a la región unida y actuando de manera coordinada en materia económica. Y que, a diferencia de otras épocas, no es para defender políticas de ajuste sino de crecimiento y de inclusión social.

Con Consejo Electoral

Junto a las resoluciones tomadas para dar respuesta a la crisis económica, los cancilleres de la Unasur resolvieron la creación de un Consejo Electoral del bloque que tendrá funciones de veedor en los comicios que realicen los países miembros. Hasta tanto el Consejo Electoral sea incorporado a la institucionalidad de la Unasur, las misiones de observación deberán ser solicitadas –si así lo desean– por los países donde se realicen las elecciones. Hasta ahora, ya pidieron que actúe Paraguay para su referéndum constitucional, Bolivia para sus elecciones judiciales y Guyana en sus elecciones generales. De esta manera, la Unasur podría reemplazar a la OEA, habitualmente convocada en el continente para cumplir funciones como veedor. Por otro lado, los cancilleres acordaron que se consulte al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sobre el avance de las negociaciones a las que fue encomendado para que el Reino Unido acepte las resoluciones de ese organismo, obligándolo a sentarse a dialogar con Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas. El pedido se sabe de antemano improductivo. Ban Ki-moon ya le ha contado al canciller Héctor Timerman que de sus conversaciones con diplomáticos británicos no ha obtenido ninguna señal alentadora.

Sin acuerdo por Libia

Así como llegaron a varios acuerdos, los cancilleres de la Unasur no pudieron consensuar una postura común respecto de los sucesos en Libia. El gobierno de Venezuela aún reconoce la autoridad de Muammar Khadafi, lo que generó diferencias en la discusión. Nicolás Maduro, el canciller del gobierno de Hugo Chávez, definió la situación en Libia como de “guerra civil” y confirmó que el tema generó debate entre los ministros. “La Unasur es una potente zona de paz y aborda este tema, que es delicado y polémico”, agregó Maduro. Guyana ocupa actualmente la presidencia pro témpore de la Unasur, por lo que al término de la reunión actuó como vocera su canciller, Carolyn Rodrigues Birkett. Curiosamente, tratándose del bloque suramericano, Rodríguez Birkett habló en inglés, con traductora a su lado. Dos veces le preguntaron sobre Libia y respondió que el tema se trató, pero no hubo postura común. Los países esperarán lo que resuelva la ONU


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