Mariátegui
10/02/13
La Habana.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Erjército del Pueblo (FARC-EP) reiteraron hoy que las conversaciones de paz con el Gobierno avanzan por buen camino e instaron a respaldar ese proceso.
Poco antes de reiniciar una nueva jornada de diálogos, que pondrá fin al presente ciclo de los acercamientos, el miembro de la guerrilla Ricardo Téllez declaró que las partes continuarán en el primer tema de la agenda, referido al desarrollo rural.
Tanto para las FARC-EP como para el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, la cuestión agraria representa un aspecto clave con miras a la solución a décadas de enfrentamiento armado.
El desarrollo rural constituye el primero de una agenda de seis asuntos establecida como base de las conversaciones, que incluye otros temas como las garantías para la participación ciudadana, el fin del conflicto armado y la solución al problema de las drogas ilícitas.
Desde el habanero Palacio de Convenciones, sede permanente de las pláticas, el representante de la insurgencia llamó igualmente a "aislar a los guerreristas, a los francotiradores abiertos y ocultos de la paz".
La cuestión de los diálogos, la cuestión de la posibilidad de frenar el conflicto está sobre la mesa, y aquí las FARC están poniendo músculo, nervio y gente, aseveró.
De acuerdo con Téllez, la guerrilla continúa aguardando por Simón Trinidad, quien forma parte de su delegación a las pláticas, aunque cumple 60 años de prisión en Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2004.
Trinidad "hace falta en la Mesa", y "estamos esperando respuesta de gobierno a la grave situación carcelaria que viven nuestros camaradas", añadió.
Acerca de uniformados capturados por las FARC-EP en Colombia el 25 de enero, dijo que el proceso de liberación de los prisioneros va por muy buen camino.
La insurgencia está en plena disposición de agilizar, seguramente no va a demorar mucho, y depende más del gobierno que de las FARC, sostuvo Téllez, quien agregó que resulta "una realidad de la guerra que en medio de la confrontación pueden caer guerrilleros presos, pero también policías y soldados".
"Nosotros no quisiéramos que esa situación se diera, pero son casos de guerra. Por eso hemos insistido en el cese el fuego en una tregua bilateral, para evitarnos estas confrontaciones", señaló, al recordar que el Gobierno se niega a ello.
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