¡De Turquía con amor! ¿Otro ataque turco/israelí a Siria?


Mahdi Darius Nazemroaya / Mariátegui
23/07/13    

El primer ministro Erdogan y su gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) tienen un historial de engaños, especialmente respecto a Israel y Siria

Nadie debería sorprenderse al oír que Israel y Turquía están colaborando contra los sirios. Con el objetivo de reforzar el frente contra Siria, el presidente Obama incluso viajó a Israel en marzo de 2013 para mediar directamente a favor de un rápido acercamiento entre los gobiernos de Israel y Turquía. Después de un suave codazo público del gobierno de Obama, Israel y Turquía anunciaron que su altercado diplomático había terminado solo dos días después del aviso de la OTAN del 20 de marzo de 2013 de que había formulado planes de contingencia para operaciones en Siria. Incluso cuando las relaciones parecían ser públicamente agrias entre Ankara y Tel Aviv, los dos países mantuvieron vínculos militares y comerciales.

A pesar de que el primer ministro Erdogan criticó a Tel Aviv por atacar a Siria, los primeros frutos de la colaboración israelí y turca fueron visibles en mayo de 2013 cuando aviones de guerra israelíes atacaron una instalación de investigación militar siria en la ciudad de Jamraya con aprobación de EE.UU. como admitió el presidente Obama ante Telemundo. Inmediatamente después de los ataques israelíes los militares turcos e israelíes lanzaron ejercicios simultáneos en sus respectivas fronteras con Siria. Aunque las operaciones militares fueron presentadas como eventos no coordinados, Ankara y Tel Aviv se coordinaron en una postura militar contra Siria. Las acciones israelíes y turcas en sus fronteras con Siria apuntaban probablemente a impedir que Siria respondiera mediante intimidación. El gobierno turco también aplicó presión adicional contra los sirios al culparlos por un ataque terrorista en la ciudad fronteriza turca de Reyhanli, que el grupo turco de hackers en Internet llamado Redhack reveló era conocido con anticipación por la Inteligencia de la Gendarmería de Turquía.

¿Qué pasó en Latakia?

Precisamente cuando comenzó a ser evidente que EE.UU. y sus aliados estaban enfrentando serios reveses regionales en Medio Oriente y el Norte de África, comenzaron a circular informes sobre una explosión en Latakia. Informes no verificados, originados de fuentes anónimas en Israel a principios de julio de 2013, comenzaron a afirmar que Tel Aviv había lanzado un ataque contra el puerto sirio de Latakia causando una explosión masiva. A medida que los rumores comenzaron a circular en los medios, se afirmó dudosamente que los ataques israelíes fueron lanzados contra embarques de sistemas de defensa aérea S-300 hechos en Rusia, que estaban siendo entregados a Siria por el Kremlin. Funcionarios estadounidenses entraron en escena filtrando deliberadamente más información sobre lo sucedido en Latakia al afirmar que Israel utilizó su fuerza aérea para bombardear el puerto para destruir un depósito militar repleto de misiles tierra-mar Yakhont hechos en Rusia.

Entonces, el 15 de julio, Paula Slier de RT informó desde Tel Aviv que Israel había atacado Latakia utilizando una base militar turca. Esto molestó al gobierno turco, que lo desmintió y dijo que cualquiera que hiciera las afirmaciones participaba en un “acto de traición”. Como respuesta al informe ruso, funcionarios turcos aumentaron las apuestas al afirmar que los misiles tierra-mar rusos en el puerto sirio estaban destinados a Hizbulá en el Líbano y que EE.UU. e Israel habían coordinado los ataques realizando reuniones en Turquía con las milicias antigubernamentales que operan dentro de Siria. Uzi Mahnaimi complicó el asunto al informar a través de la prensa británica que los ataques israelíes fueron lanzados desde el mar por un Dolphin construido en Alemania, lo que esencialmente vindicó a Turquía al refutar la afirmación de que los israelíes habían utilizado una base turca.

Hay que comprender que países como Turquía y Arabia Saudí ocultan su colaboración con Tel Aviv debido a la fuerte oposición contra la ocupación israelí de Palestina en sus respectivas sociedades. También es importante señalar que un jet turco fue abatido en 2012 por Siria cuando seguía una ruta que era utilizada por jets israelíes cerca de la frontera sirio-turca. El uso de esa ruta aérea por Tel Aviv nunca fue realmente cuestionado por Turquía. También forma parte de un importante modelo que muestra cuán cercanas son las tácticas utilizadas por Israel y Turquía contra Siria.

¡De Turquía con amor! (Por primera vez)

El 22 de junio de 2012, un caza bombardero Phantom F-4 turco de Malatya en Turquía fue derribado sobre el espacio aéreo sirio. Hubo informes conflictivos sobre la suerte de los pilotos. Los medios turcos informaron que fueron rescatados, mientras fuentes sirias afirmaban que habían sido capturados. No obstante, se informó que los dos pilotos fueron hallados muertos atrapados bajo los restos del jet casi dos semanas más tarde.

Tal vez fue una sorpresa para muchos que los gobiernos sirio y turco realizaran una búsqueda conjunta y esfuerzos de rescate para encontrar los restos del avión y a los dos pilotos. Damasco incluso permitió que unidades turcas de rescate entraran a aguas territoriales turcas y propuso que se formara un comité militar conjunto sirio-turco para investigar lo que realmente ocurrió. Siria incluso estuvo dispuesta a disculparse frente a Turquía y argumentar que sus tropas pensaron que el avión de guerra turco era un jet israelí que estaba violando el espacio aéreo sirio.

Inicialmente, fue obvio que el gobierno turco no sabía cómo reaccionar e hizo varias declaraciones contradictorias. Erdogan incluso llegó a decir que no sabía si los sirios habían derribado el avión y que estaba esperando información precisa sobre el incidente. Finalmente, Ankara afirmó que el jet turco fue derribado por los militares sirios sin ninguna advertencia dentro del espacio aéreo internacional sobre el mar Mediterráneo. Más adelante, la red Al-Arabiya de propiedad saudí –la Fox News del Mundo Árabe– afirmó que los dos pilotos turcos fueron ejecutados por los sirios y que sus cuerpos fueron colocados bajo los escombros por instrucciones del gobierno ruso, que también ordenó a Damasco que se disculpara y luego trató de controlar todo el evento.

Lo que tomó por sorpresa a los turcos, y a la OTAN, fue el hecho de que los sirios habían detectado el caza bombardero F-4. El jet turco estaba en realidad espiando contra Siria en una misión de inteligencia realizando trabajo de reconocimiento a baja altitud y probando los sistemas de defensa aérea de Siria. Por eso el gobierno turco cambió rápidamente su posición varias veces. Esperando ser expuesto, el gobierno turco primero pretendió no estar involucrado. Al principio los funcionarios turcos hablaron del accidente como si hubiera sido un error. Incluso admitieron que el avión turco había cruzado al espacio aéreo sirio, pero dijeron que había sido un accidente honesto durante una misión de entrenamiento. Sin embargo, cuando Damasco no dijo nada, Erdogan y su gobierno comenzaron a culpar agresivamente a los sirios de una agresión injustificada.

Los sirios respondieron a las mentiras de Ankara basándose en hechos técnicos. Desde un punto de vista técnico la historia del gobierno turco de que el jet de Ankara había sido derribado por los militares sirios mientras volaba fuera del espacio aéreo sirio sobre el mar Mediterráneo era imposible. La razón era porque el avión de guerra turco fue derribado por una ametralladora de la artillería antiaérea que con un alcance máximo de 2,5 kilómetros, solo puede operar desde tierra y opera sobre la base de confirmación visual. Habría sido imposible que los sirios utilizaran la ametralladora antiaérea para atacar al jet turco si hubiera estado en el espacio aéreo internacional, porque estaba fuera de alcance. En su lugar los sirios hubieran tenido que utilizar misiles tierra-aire. Además Siria incluso advirtió a la OTAN en su conjunto, después que Turquía convocó a una reunión consultiva de la OTAN según el Artículo 4 del Tratado de Washington, de que ni pensara en violar el espacio aéreo, las aguas territoriales, o las fronteras del país.

Muchas de las mismas tácticas que fueron utilizadas contra los libios por Turquía y la OTAN han sido recicladas contra los sirios. La misión espía turca fracasada de la OTAN en 2012 fue en realidad una repetición de lo que sucedió en Libia en 2011. Un piloto sirio había desertado volando con su jet desde Al-Dumayr, al noreste de Damasco, a la Base Aérea Rey Hussein de Jordania en Mafraq el 21 de junio de 2012. El piloto sirio, coronel Al-Hamadeh, incluso envió su familia desde Siria a Turquía antes de desertar. Desde Jordania sus códigos de vuelo del jet sirio fueron entregados a la OTAN para disfrazar u ocultar sus unidades aéreas como sirias. Los militares turcos y la OTAN habían tratado de disfrazar el caza bombardero Phantom F-4 turco como un jet sirio utilizando los códigos robados. Los sirios, sin embargo, sabían lo que había sucedido antes en Libia cuando dos aviones de guerra libios desertaron a Malta y entregaron sus códigos de vuelo militares a la OTAN que los utilizó meses más tarde cuando atacó a Libia como un medio de evitar su sistema de defensa aérea.

Las manos sucias del AKP

El AKP tiene manos sucias y ha tratado de ocultar muchas de sus actividades a sus propios ciudadanos. Cuando miembros de los medios turcos informaron en 2012 sobre la idea de que un jet militar turco podría haber estado involucrado en operaciones contra Siria, el gobierno del AKP inició una campaña muy agresiva para censurarlos. El gobierno turco comenzó a preparar nuevas leyes para los medios a fin de impedir críticas contra el gobierno turco y Erdogan calificó de “traidores” y “enemigos del Estado” al periódico turco Cumhuriyet y a cualquiera que se atreviera a cuestionar la narrativa oficial suministrada por su gobierno.

No se puede culpar a los escépticos por pensar que la historia sobre el ataque militar israelí en Latakia fue amañada para disfrazar el miserable fracaso del proyecto de cambio de gobierno de Washington en Siria, los crecientes temores por el ambiente regional, y la decadencia regional de la Hermandad Musulmana. A pesar de los desmentidos de Ankara, la revelación de la participación turca en los eventos que tuvieron que ver con Latakia lleva a los diferentes protagonistas involucrados a hablar más. Hay que recordar que el primer ministro Erdogan y el gobierno del AKP en Turquía tienen un historial de engaños, especialmente respecto a la cooperación de Turquía con Israel y la agresión de su gobierno contra los sirios. En este contexto, la noticia de que Israel haya utilizado una base turca contra Siria para evitar ser detectado tampoco debiera constituir una sorpresa. Los militares israelíes y turcos incluso usaron los mismos enfoques tácticos respecto al ingreso al espacio aéreo sirio desde la costa noroccidental de la República Árabe Siria.

Las cosas se aclararán cuando, y si, más gobiernos comienzan a hablar abiertamente sobre los eventos ocurridos en Latakia. Solo entonces podrá haber un cuadro claro de lo que realmente ocurrió en Latakia. No obstante, no debe haber ninguna confusión sobre el hecho de que en realidad la alianza israelí-turca nunca terminó y que Israel y Turquía son compañeros de lucha contra los sirios.

Global Research. Traducido para Rebelión por Germán Leyens

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