Rosina Valcárcel
Mariategui.info
06/04/15
Fluía la sangre y su rostro de marfil
r.v.
a V.P.
Quiero aprender de memoria
La tarde antes de la prisión
Se oyó a Leonardo Favio
Alucinamos un instante que estaba libre
Fluía la sangre y su rostro de marfil
Prendía la dimensión y su cuerpo
Su oriental ojo magenta
Su valor tarareaba pan de yerba y calabozo
Lo absurdo del infierno
Intentó silbar alto
Rolando
Y su labio azul sonrió
¿Contaba sólo con un compañero?
No, tenía cientos en América Latina
Mil para tomar la posta
Y expiar la historia / La patria y la condena
El camarada intuía callado
Bajo la arboleda imaginaria que sembramos
Para el cofrade de jade
Y la primera luz en las fronteras se alzó
El astro en el espacio vive mejor que la tiniebla
Los insanos lo desconocen
Y no habitan otro sueño que el de la sombra que él,
Piadoso, deja pasar.
Yo lo recuerdo ahora...
6, abril de 2008, lima.
(inédito)
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