Las desapariciones forzadas son un delito extremadamente grave, Son un crimen, según la Declaración de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. No hay circunstancias excepcionales que lo justifiquen, ni ley, ni país, ni guerra.
Leonor Massanet
Mariátegui
01/12/18
Las cárceles secretas de los grupos armados extremistas en Libia mantienen, durante años, a cientos de libios sin ningún derecho, encerrados sin juicio ni justificación, en situaciones inhumanas, ni siquiera les permiten informar a sus familias que están vivos. Son torturados y maltratados y los que tienen suerte sobreviven.
Estos grupos armados siguen controlando Trípoli y actuando por encima de las leyes nacionales e internacionales a pesar de que en Trípoli existe una oficina de derechos humanos y Naciones Unidas está allí.
¿Qué está pasando?¿Quién dirige estos grupos armados bajo mano? ¿Con que fin mantienen tantos cientos de libios presos sin derechos, sin ni siquiera informar a sus familias, sin permitirles usar teléfono, ni contactar con un abogado, sin acusarles de nada.
Urge que una comisión de Derechos Humanos vaya a investigar estas desapariciones. Es importante conocer los nombres y las ubicaciones de las cárceles porque los llamados grupos armados mienten al ver extranjeros que preguntan.
Nombre: Ahmed Abdulrahman Younis Ahmed Altorshani
Fue raptado el 8 de mayo del 2014 en su casa de Trípoli, en el área de Bottato, en el distrito de Damascus
Es un padre de familia de 6 hijos ( 4 niños y 2 niñas). El más joven de sus hijos nació cuando el Sr. Ahmed ya había sido capturado y desaparecido. Por tanto a sus cuatro años no conoce a su padre.
Su familia y amigos han buscado al Sr Ahmed por todas las cárceles de Trípoli de los diferentes grupos armados. Han acudido a todos los estamentos "oficiales" buscando el paradero del Sr Ahmed desaparecido sin que nadie haya dado ninguna explicación de su paradero, sin saber si estaba vivo o muerto.
Por fin en Agosto del 2017 un hombre que le conocía, le reconoció en una cárcel en Ain Zara. Fue la gran alegría de la familia al saber, por fin, que estaba vivo.
Sin embargo y a pesar de que conocen su paradero, los grupos armados no le dejan contactar con él ni aceptan que el Sr Ahmed esté en esta cárcel en contra de los derechos mínimos de toda persona y de la Convención Internacional para la protección de todas las personas frente a las desapariciones forzadas de las Naciones Unidas, Capítulo IV, apartado 16.
Tras múltiples intentos les han aconsejado que contacten con alguna organización humanitaria occidental para que les presiones y liberen al Sr. Ahmed y las personas inocentes que están encerradas.
A lo largo de todos estos años no ha sido acusado de nada, no se le ha permitido comunicarse con nadie, ni siquiera sus padres para que sepan que está vivo. Fue capturado violando todas las leyes y únicamente porque pertenece a la tribu Gadafi y procedía de Sirte.
Su trabajo : Formaba parte del equipo para la exportación del petróleo y gas libio, en la rama de Brega.
Su familia ha pedido ayuda al Presidente del Congreso en Trípoli y a la empresa de Brega donde trabajaba, sin embargo le han suspendido el salario desde que desapareció. La familia ha intentado a través de abogados localizarle y contactar porque no hay ningún gobierno, o estado, o justicia o policía o seguridad pública a donde acudir.
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