Mario Vargas Llosa peor que una raposa

 



Winston Orrillo

Revista Mariátegui 

29/04/21

“Querrán volarlo y no podrán volarlo / Querrán romperlo y no podrán romperlo / Querrán matarlo y no podrán matarlo.”

Romualdo       

Para los que no conozcan el término, ”raposa” es una zorra. Animal siniestro y equívoco, hipócrita por antonomasia, tal como nuestro Vargas Llosa, quien supera a aquélla, porque él, por mucho tiempo, mintió con su cacareada defensa de los derechos humanos, y ahora quiere acabar con el inequívoco triunfador de los comicios peruanos, Pedro Castillo, porque representa  a ese pueblo y a esa corriente política que, de una vez por todas, debe tomar el poder, pues (como él lo repite a cada momento, tal válido resumen de su ”Perú Libre”), no es dable la pobreza en un país tan rico como el Perú.

Y para ello cita como ejemplos -para él malos ejemplos- los de Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, donde las masas realmente gobiernan, cosa inadmisible para el marqués Vargas Llosa, quien no acepta esa posibilidad para la patria de César Vallejo, José Carlos Mariátegui y Javier Heraud, entre varios de nuestros prohombres.

Frente a la redomada y siniestra Keiko Fujimori, él no vacila en pedir que se vote por ella, ya que “representa el mal menor”. 

En realidad, cualquier mal es, para él, menor que la posibilidad de que el entrañable pueblo del Perú se dé el gobierno que reclama y merece.

En fin, este es, asimismo, un jalón de orejas para todos los que pretenden “separar” al escritor del hombre, al novelista del ciudadano.

Desde hace ya bastante tiempo se notaba la inevitable decadencia del escribidor, hecho que, asimismo, se refleja en su propia obra narrativa.

Pero el pedido que acaba de hacer, que voten por la hija del criminal y criminal ella misma, con tal que no nos asomemos a las auroras de Cuba, Venezuela, Bolivia y/o Nicaragua, ha superado todo lo imaginable.

La “raposa” del título de este artículo, queda beatificada. 

Y todos los reaccionarios y traidores -habidos y por haber- no llegan al leporino perfil moral-político, de quien, desde su residencia madrileña, besa los pies de la apócrifa monarquía allí subsistente, (estamos seguros que no por mucho tiempo más) mientras los pueblos revolucionarios a los que él pretende difamar, sirven a sus naciones y dan ejemplos al mundo entero, como la pequeña (y bloqueada por USA desde hace más de sesenta años) patria de Martí y Fidel, y Primer Territorio Libre en América, que envía misiones de solidaridad médica al mundo entero y acaba de crear dos vacunas que coadyuvarán al combate contra la siniestra pandemia de la Covid-19.

Mientras tanto -malgré lui- el pueblo del Perú manifiesta que quiere ser Libre y se apresta, por primera vez, a tener en la Casa de Pizarro, a un amauta cajamarquino y entregado a rescatar a nuestro país de las manos y los cheques del gran capital que, con la ayuda de los cómplices de la Fujimori, nos han llevado hasta donde estamos.

 Pero ya no por mucho tiempo más.

¡Estamos seguros!

Comentarios