ML-19 / Mariátegui
17/09/09
Acerca de la censura al libro de Abimael Guzmán
Hemos polemizado y polemizamos abiertamente con los defensores del fundamentalismo metafísico gonzalista (Pensamiento Gonzalo). Por lo tanto, no se nos puede asociar con las desviaciones ideológicas ni con la equivocada metodología que aplicó Abimael Guzmán Reinoso (Camarada Gonzalo) y sus seguidores (PCP-SL).
La campaña de terrorismo mediático anticomunista está revitalizándose con ocasión de la aparición del libro “De puño y letra” de Abimael Guzmán y movilizando a sectores atrasados de la opinión pública hacia posiciones fascistas, intolerantes y antidemocráticas.
El libro “De puño y letra” no ha sido leído por los periodistas que lo atacan furibundamente, tal como ellos mismos confiesan. Lo que están atacando, de manera orquestada, es el derecho que tiene Abimael Guzmán de publicar un libro y de hacer uso de la libre opinión que supuestamente garantiza la Constitución. Esa misma Constitución garantiza que no son perseguibles los delitos que se cometen por medio del libro.
La campaña mediática orquestada por el gobierno del genocida Alan García, lo único que ha logrado es despertar curiosidad en el público que se lanzará a buscar el libro de Abimael Guzmán. La diáspora en que se ha convertido el PCP-SL no alcanzará la unidad a través de su lectura, tal como el libro de Víctor Polay Campos no ha conseguido revitalizar al MRTA. Pero nadie puede negar que gracias a la publicidad que le otorga el Estado, será le libro más vendido de este año.
El delito de apología es aplicable a la generalidad de delitos, comunes y políticos, que contempla el Código Penal. No se ha demostrado que el libro de Guzmán incurra en apología, puesto que casi nadie lo ha leído. Pero sí se puede demostrar que los que supuestamente combaten al “terrorismo” incurren en ser apologistas de los excesos de las Fuerzas Armadas contra civiles no beligerantes. Por lo tanto, quienes magnifican o justifican los delitos de lesa humanidad que han cometido cuatro gobiernos “democráticos” en campañas anti subversivas, también deberían ser acusados de apología.
La justicia burguesa garantiza la impunidad de masacradores, genocidas y asesinos que en nombre del Estado y al amparo de la legalidad han torturado, asesinado y desaparecido a miles de víctimas. Como muestra, nos gobierna por segunda vez el mayor genocida que ha conocido nuestra historia republicana. Asimismo, el asesino de El Frontón (1986) Luis Giampietri, es vicepresidente de la república; y el ex -viceministro del Interior, Agustín Mantilla, jefe del comando paramilitar Rodrigo Franco, goza de libertad.
Discrepamos rotundamente con la posición claudicante de Abimael Guzmán acerca de la “solución política a los problemas derivados de la guerra”, que incluye como pilar fundamental la “amnistía para todos”: militares, paramilitares y luchadores sociales. Pero aún así, en medio de la discrepancia y sin abandonar nuestro férreo combate contra la impunidad, no podemos consentir que la campaña mediática censure el derecho de los presos políticos y comunes a manifestarse por medio de libros.
Esta sensacional censura anticonstitucional contra un libro publicado por un preso político, nos otorga una nueva oportunidad para relanzar nuestra exigencia de que se cierre para siempre la prisión ilegal de la Base Naval del Callao. El Movimiento de Liberación 19 de julio (ML-19) inició una campaña de firmas pidiendo el cierre de la prisión-tumba en abril de 2008, obteniendo las firmas de connotadas personalidades e intelectuales del mundo. La prisión ilegal de la Base Naval del Callao debe cerrarse y se le deben devolver a los presos que están secuestrados allí, todos los derechos de los cuales son privados.
Dirección Política del ML-19
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