Mariátegui
09/03/11
Nuevamente las cámaras de Contravía viajaron al departamento del Chocó para mostrar la triste realidad de la otra Colombia. Junto a una comisión humanitaria encabezada por la Diócesis de Quibdó, pudimos comprobar la constante violación que ejercen los grupos armados contra las comunidades que habitan la región y en especial la comunidad Indígena Emberá Katio.
Contravía conoció los testimonios de varias indígenas que cuentan como el estar en medio del conflicto les ha traído múltiples hechos de violación a sus derechos. Uno de estos lo cuenta un indígena cuya esposa estuvo a punto de ser violada por un integrante del Ejército de Colombiano " el 16 de marzo llego un señor con un camuflado(...) y le pedí que no me amarrara(...) él me dijo: yo sólo vengo a picharle a su mujer". Según nos comento la abogada de los indígenas Patricia Tobón "preocupa como en la comunidad del 21 un miembro del Batallón Manosalva Flores del departamento del chocó, un miembro entra y se disfraza de la guerrillero y quiere abusar de una indígena, estando ahí su esposo y abuelas". Por otra parte la Dra. Tobón da cuenta además de algunas denuncias del reclutamiento forzado al que se han visto sometidos los hijos de éstas mujeres indígenas, por parte de la Guerrilla, para vincularlos a la guerra.
Para terminar la ausencia del Estado se percibe al recorrer las vías de acceso en estas zonas apartadas del país y azotadas por la violencia. Se calcula que el 12% de los desplazados en el país pertenecen a comunidades indígenas, sin embrago se presume que este porcentaje sea mayor ante la falta de información y el abandono en el que se encuentran dichos grupos.
Fuente: Contravía
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