Rene Galarreta / Mariátegui
22/03/11
Luego de la publicación de las encuestas de fin de semana, las cosas se van decantando. Ollanta Humala pasando a Castañeda, pero aún ignorado por los medios que buscan en PPK, a quien pueda cuidar muchos intereses. Dos teorías: Las encuestas reflejan la realidad, o recién sinceran sus cifras.
En el primer caso, podríamos argumentar que la subida de Ollanta radica en su campaña, que ha venido desvirtuando todos los mitos que se crearon contra él desde el 2005, cuando se atrevió a lanzarse sin padrinos en el poder económico, y sin aliados de peso político que querían ponerlo como su candidato outsider, como el aprismo o el toledismo. El deslinde con la incompatibilidad de ser nacionalista y peón de Hugo Chávez a la vez, así como la certeza que en el 2006, hubo como ahora una concertación de los grupos de poder económico y político, del gobierno y la embajada de EEUU, para que no llegase a ser presidente, beneficiaron de algún modo su candidatura. Luego de ese continuo trabajo desde el 2006 hasta ahora, en las calles, a los encuestados les resulta más fácil decir que votarán por Ollanta, que pregona un verdadero cambio en democracia, y por Gana Perú y el nacionalismo. Sin embargo, en el caso de PPK, no creo que su estrategia haya resultado sin el apoyo masivo y concertado de los medios, y el ingente dinero que están invirtiendo en todo ese marketing y publicidad de las últimas dos semanas.
La segunda teoría del sinceramiento de las cifras de las encuestadoras es más creíble y se puede demostrar con las acciones de los que no quieren que nada cambie, y ciertos acontecimientos que se pueden explicar bien. La estrategia de la guerra sucia y el ataque al Ollanta del 2006 no tuvo el mismo efecto en la Villarán del 2010, por lo que se ha tenido que recurrir en este 2011 a la invisibilidad de las propuestas de Ollanta y Gana Perú. Al inicio de esta campaña, lo colocaban con 9% a nivel nacional y ni lo mencionaban en medios, a menos de que se tratase de notas negativas.
Así con todo, otros medios alternativos y diarios como La Primera han informado de sus acciones en forma continua, evitando de algún modo la manipulación de la información. Toledo volviendo de EEUU y de paso robándose las propuestas del nacionalismo, decía volver para terminar su obra y chorrearnos la riqueza del país que no pudo darnos en su gestión del 2001-2006. Pero ponerlo en 30% fue de hecho una exageración, al igual que a Castañeda o a Keiko en más de 20 puntos. PPK y Meche Aráoz tenían un perfil similar a Toledo, considerados como "economistas y exitosos", por lo que fueron oportunamente expectorados de los medios y/o motivados a pelearse con sus huestes, para promover su marginalidad electoral. Y Manuel Rodríguez Cuadros junto a FS fueron continuamente promovidos por la derecha, como la alternativa a Ollanta dentro de los sectores progresistas y de izquierda. Lo que no esperaban, era que esa estrategia iba a fallar.
Para empezar, Meche Aráoz renuncia y deja a Toledo libre de una competidora nata en materia económica, pero también PPK como el único competidor similar a Toledo. Por otro lado Ollanta hacía una campaña constante en Lima que rompió la estrategia de los medios para ocultarlo. Y con el consenso de todos los analistas de que la campaña de Castañeda era la peor de todas, por sus continuas demostraciones de intolerancia, poca facilidad de habla y nada de carisma, aparte de ser atacado casi diariamente por los Miró Quesada a través de Fritz Du Bois de Perú21, y para poner la cereza a la torta, con un informe de corruptelas en la municipalidad que superaron con creces a Comunicore.
Por su parte, Toledo como "puntero" soportó ataques de todos, y su prueba toxicológica a destiempo, mermaron aún más su credibilidad, poniéndolo como el mentiroso del 2011. Y PPK recurría a una estrategia de marketing basada en llamar la atención, no importando sin bien o mal, y con eventos masivos con el mexicano motivador Miguel Ángel Cornejo para salir del anonimato que los medios le imponían. Y Keiko, con una lista congresal que hacía agua por los continuos casos de infiltración del narcotráfico y nexos con Montesinos, así como la enfermera de su papi, Gina Pacheco, resucitada extrañamente luego de un fallo adverso, mermaron su capacidad de liderazgo. El punto de inflexión se da cuando todas las encuestadoras son cuestionadas, no sólo por el JNE, sino también por la opinión pública. Sin ese último respaldo, han tenido que sincerar sus cifras antes de tiempo. Y por todo esto se ha tenido que crear a PPK, y una nueva estrategia.
Automáticamente luego de que PPK llegaba a 6%, los medios comienzan la arremetida para volver a manipular a la opinión pública para evitar presentar a Ollanta como el único que crece seguro. Para eso han estado publicando hace dos semanas notas tergiversadas, donde PPK era un "outsider", la sorpresa, que era respaldado por jóvenes, que tiene a miles en facebook, etc. Todo eso acompañado de primeras planas que atacaban sistemáticamente a todos los candidatos a nivel nacional. Y la semana que pasó PPK ha desfilado por otra semana consecutiva por todos los programas televisivos habidos.
Frecuencia Latina es el canal más escandaloso, con PPK en sketchs ridículos en los dos últimos programas del Especial del Humor, y una en La Noche es Mía de Carlos Carlín; luego varias vueltas por el canal de los Miró Quesada, una en Lima Limón, luego en Cuarto Poder; pasando luego a Panamericana en Enemigos Públicos, BDP, etc. Con eso los medios en vez de mencionar la subida de Ollanta, lo hacen de la de PPK, creando su repunte ficticio, que es la continuación final de una estrategia de conquista de percepción de la gente de que realmente PPK sería un "outsider". Si antes Toledo reemplazaba a Ollanta a través del robo de su discurso, ahora PPK reemplaza a Toledo, pues no está tan quemado como éste. La evaluación de esta estrategia indica que ante las caídas de Castañeda y Keiko, y la subida de Ollanta, éste debía seguir siendo ninguneado. Y se ha creado para tal fin la "inflada" de PPK para justificar no hablar de Ollanta.
Personalmente no les creo nada a las encuestas. Desde el fujimontesinismo, donde Alfredo Torres de la encuestadora Apoyo, y Manuel Saavedra de CPI eran mencionados en las reuniones en el SIN de Montesinos, para manipular a la opinión pública luego del autogolpe, la credibilidad de estas dos personas es casi nula.
En las elecciones 2006, Ollanta era ninguneado hasta que una encuesta lo ponía en diciembre del 2005 como puntero, dando inicio a la peor campaña de demolición en el Perú de candidato alguno. Idice, de propiedad de un aprista apostando hasta el último cartucho por Castañeda; o varias encuestadoras que han sido denunciadas por Paniagua en su tiempo, como por Ollanta ahora, por pedir dinero para alterar sus cifras y beneficiarlos, cosa que sin duda, ha estado pasando con muchos candidatos hasta la actualidad. La certeza que Ollanta tiene más respaldo que lo que se indica en Apoyo y Datum, y la interrogante de saber quien de toda esa gama de candidatos pro modelo, será su contendor, no deja de prevenirnos que la estrategia de poner a todos los segundones muy cerca, puede favorecer el fraude, con una votación cerrada y muy dependiente del JNE y la ONPE, que han demostrado largamente su dependencia y parcialización a los intereses del gobierno y sobretodo, de García.
Recomendaciones finales: Seguir contrarrestando la manipulación de la percepción de los que no desean cambios; del gobierno, de la embajada de EEUU, de los grupos de poder, de los medios, de las encuestas, etc. con una buena estrategia y masiva, del respaldo a Ollanta. Y seguir reforzando las propuestas, consiguiendo suficientes personeros para evitar otro fraude como el del 2006…
El mudo Castañeda, que cuando habla gusta de la mentira, ostenta las peores estrategias de campaña ante la develación de corruptelas en la auditoría de su gestión,y no duda en buscar ayuda de García quien parece haberlo abandonado ante su apabullante caída en las preferencias electorales, que ni con todo el dinero de sus faenones en la municipalidad de Lima, podrá detener...
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